Con este triunfo, los verdes escalaron hasta el quinto lugar de la tabla con 42 puntos, uno más que los sanfelipeños.
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Santiago Wanderers salió a la cancha del estadio Elías Figueroa con la obligación de ganar. El triunfo como visitante de Unión San Felipe ante Rangers la noche del sábado los había sacado de la zona de liguilla en la Primera B. Pero los caturros no acusaron recibo de la presión y demolieron a Magallanes en el puerto por 4-1 en encuentro válido por la fecha 27 de la segunda categoría del fútbol chileno.
Los dirigidos por Miguel Ramírez arrancaron con un ritmo trepidante. Apenas iban dos minutos cuando Enzo Gutiérrez, el goleador del equipo, abrió la cuenta. A los '22 cayó el segundo a través de Rafael Viotti. Valparaíso era una fiesta.
Wanderers siguió dominando, sin embargo, el tercero no caía. A seis minutos del final, Pablo Sanhueza puso el descuento. Un viento frío recorrió el Elías Figueroa, pero Reiner Castro impidió que la incertidumbre se apoderara de los hinchas del Decano. El venezolano anotó a los '89 y a los '92 para cerrar el partido.
Con este triunfo, los verdes escalaron hasta el quinto lugar de la tabla con 42 puntos, uno más que los sanfelipeños. Está a uno de Deportes Valdivia y a dos de Cobresal, que esta tarde enfrenta a Copiapó. Hace unos meses nadie se hubiese atrevido a imaginar este presente.
Santiago Wanderers, que descendió luego de ganarle la Copa Chile a la U, tuvo un inicio de espanto en la Primera B. El "Nico" Córdova no pudo desarrollar su juego y se terminó yendo. La dirigencia apostó por la pachorra de Moisés Villaroel. El ídolo no pudo ganar solo con pasión y el equipo se acercó peligrosamente a un agujero negro. Temiendo una segunda pérdida de categoría consecutiva, se apostó por Miguel Ramírez, que dejó San Luis tras una mala campaña. Muchos dudaban que su fútbol de ataque y presión asfixiante fuese lo que necesitaba la escuadra de la Quinta Región para salir del barranco, pero los buenos resultados se sucedieron y con el equipo jugando muy bien. Hoy nadie duda del "Cheíto", el hombre que hace delirar al puerto.
PURANOTICIA
