En una temporada marcada por malas decisiones dirigenciales, ni un llamado a la épica ni la verborrea del "Clavito" pudieron salvar al equipo de la puerta norte del país.
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No hubo milagro para San Marcos de Arica en el puerto de Valparaíso. Los Bravos del Morro se ilusionaron con mantener la categoría luego de vencer a Deportes Valdivia el fin de semana pasado. Hoy necesitaban imperiosamente un triunfo ante Santiago Wanderers, pero solo consiguió un empate 2-2 en el cierre de la Primera B y el próximo año jugarán en la Segunda División Profesional.
El elenco nortino salió a jugar con los dientes apretados ante una escuadra de fútbol dinámico y que quería asegurar su lugar en la liguilla. A los caturros les costaba romper el cerco defensivo de los forasteros, solo Enzo Gutiérrez tuvo una oportunidad clara para abrir el marcador. Los dirigidos por Hernán "Clavito" Godoy pegaron primero a los 42'. John Agüero apareció solo a la entrada del área y definió con un tiro cruzado.
La ilusión, sin embargo, no duró nada. Solo tres minutos después, Rafael Viotti consiguió el empate para los locales.
Sin fútbol, pero con empuje y pierna fuerte los ariqueños fueron a buscar la remontada a la desesperada. Sus deseos quedaron en el suelo cuando Luis Valenzuela conectó un córner y le dio la ventaja al Decano a los 76'. Ese gol no solo los condenó, sino que también fue un alivio para Ñublense y Deportes Copiapó, los otros comprometidos con el descenso que a la misma hora empataban en en el Luis Oyarzún.
Cuando el partido se iba, Matías González convirtió de penal y puso el empate definitivo, un tanto que ni siquiera sirvió para maquillar la amargura. San Marcos quedó con 32 puntos en lo más bajo de la tabla, los de Chillán sumaron 33 y los copiapianos 34.
En una temporada marcada por malas decisiones dirigenciales, ni un llamado a la épica ni la verborrea del "Clavito" pudieron salvar al equipo de la puerta norte del país.
PURANOTICIA
