Su Majestad logró sobreponerse a siete match points y a constantes molestias físicas, para vencer en cinco sets a Tennys Sandgren (100º).
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Cuando todo hacía prever que Tennys Sandgren daría el golpe de su vida, Roger Federer demostró por qué es considerado una leyenda viviente del tenis y logró sobreponerse a siete puntos de partido para ganar el encuentro y clasificar a semifinales del Abierto de Australia.
Con molestias desde el tercer set, el suizo protagonizó una remontada épica ante el estadounidense, a quien derrotó por 6-3, 2-6, 2-6, 7-6 (8) y 6-3, resultado que le permite a Su Majestad jugar su 15ª semifinal en el Grand Slam oceánico.
El tenista de 38 años no tuvo problemas para superar a su rival en la manga inicial con saque, volea y fondo de cancha. Quebró en el sexto juego para ponerse 4-2 arriba y confirmó la ventada para firmar un 6-3 en la primera media hora de juego.
No obstante, luego vendría el crecimiento de su rival: Sandgren (100º) reaccionó y quebró de entrada, lo que sumado a los malestares físicos del suizo, hizo que el norteamericano se quedara con la manga por 2-6.
Ya en el tercer set, el europeo tuvo que recurrir al fisioterapeuta para que le tratara el muslo de su pierna derecha.
Casi sin poder correr, Federer hizo lo que pudo ante un rival que, para colmo, jugaba el partido de su vida. Así fue como se quedó con otro 2-6 a su favor.
No obstante, luego Federer sacó fuerzas de flaquezas y comenzó a mostrar su tenis, con lo que logró sobreponerse a siete match points, ganar el set en tie-break y lograr adjudicarse la quinta manga con parcial de 6-3.
El número 3 de la ATP y y tercer cabeza de serie cumplió con los pronósticos previos: Su Majestad va por un nuevo Grand Slam.
PURANOTICIA
