Regulando, como hace siempre en las eliminatorias, el jamaiquino ganó su serie e irá este jueves por su segundo oro en Río.
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Usain Bolt es espectáculo puro así no corra a toda máquina. El jamaiquino fue primero en su serie y clasificó a la final de los 200 metros planos al parar el cronómetro en 19 segundos y 78 milésimas, el mejor tiempo de las tres eliminatorias que se llevaron a cabo en el Estadio Olímpico de Río.
El corredor de 29 años (en cuatro días cumplirá 30) tuvo un arranque similar al de los demás competidores. Pero eso no fue problema, porque él nunca saca diferencia en los primeros metros. Su fisonomía no se lo permite, pues su cuerpo está diseñado para grandes finales.
De hecho cuando afrontaba los últimos metros de la prueba, con la habitual ventaja a la que nos tiene acostumbrados, volvió a bajar el ritmo, pasó de quinta a tercera velocidad y tuvo un cruce de sonrisas con el canadiense Andre De Grasse, quien a todo pulmón intentó cruzar la meta al tiempo que Bolt.
Más allá de la clasificación del jamaiquino, que parece ya no ser algo novedoso, lo que sí fue noticia fue la eliminación del estadounidense Justin Gatlin, plata en los 100 metros por detrás de Usain y quien terminó en la tercera posición de su serie siendo superado en el remate por el panameño Alonso Edward y el holandés Churandy Martina.
Otro de los que no mostró un gran nivel fue Yohan Blake, plata en esta competencia en Londres 2012, quien no pudo culminar en los puestos de vanguardia y con un 20.37 se despidió de una nueva final.
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