Janine Beckie marcó a los 19 segundos en el partido frente a Australia por el grupo F del fútbol femenino.
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No hubo tiempo de respirar, tampoco de sacarse la pelota. Cuando el central de juego dio el pitazo inicial, las canadienses se abalanzaron tan rápido sobre las australianas que no las dejaron reaccionar y las obligaron al error. Cuando el reloj marcaba los 19 segundos, Janine Beckie empujó el balón al fondo de la red e inscribió su nombre en el libro dorado de los Juegos Olímpicos al marcar el gol más rápido en toda la historia.
La delantera de 21 años, que milita en el Houston Dash de Estados Unidos, desbancó al mexicano Oribe Peralta, quien en la final del evento de Londres, hace cuatro años, marcó en el segundo 29.
El récord en la rama femenina lo tenía la estadounidense Heather O'Reilly, quien en la fase de grupos de Beijing 2008 le anotó a Nueva Zelanda cuando el cronómetro marcaba el segundo 42. Recordemos que Canadá venció 2-0 a Australia en el primer partido del grupo F del que también hacen parte Alemania y Zimbabwe.
