El seleccionado brasileño pasó las semifinales con un rotundo 6-0 y por primera vez en su historia buscará quedar en lo más alto del podio olímpico.
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Brasil esta a un paso del objetivo propuesto. La Seleçao disputará la final de los Juegos Olímpicos de Río 2016, asegurándose de este modo una medalla, pero con la única idea de ocupar el cajón más alto del podio y así conseguir por primera vez en su historia un oro en fútbol.
La presión que suponía para los brasileños ganar obligatoriamente el encuentro se trasladó pronto a los hondureños, que fallaban infantilmente a los 20 segundos de juego, al intentar Palacios abrir el balón al costado: intercepción por parte de Neymar para que, con algo de fortuna, y con la indecisión del portero López, anotara el jugador de Barcelona.
La ventaja en el marcador serenó al público y aceleró a los centroamericanos, quienes se cargaban de amonestaciones por parte del colegiado. Una tranquilidad que crecía con la definición espléndida de Gabriel Jesús a servicio en profundidad de Luan. El atacante del City repetía en un mano a mano ante López después de una milimétrico envío de Neymar, que trazó la ruta a seguir hasta la portería.
La verdeamarela mantuvo la superioridad sobre Honduras en la segunda mitad. La renta se incrementaba con un cuarto tanto obra de Marquinhos y asistencia de Neymar. Luan anotaba a placer el quinto tanto, mientras que Neymar cerró la goleada desde los once metros.
Brasil espera ahora por Alemania o Nigeria en la final de los JJ.OO., en su afán de alcanzar lo que nunca consiguió en su historia.
