El informe detalla que el piloto, Dave Ibbotson, tenía una licencia privada, es decir, no podía volar en operaciones comerciales salvo que pagara los gastos a medias con el pasajero.
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La tarde del lunes, la Agencia Británica de Investigaciones de Accidentes Aéreos (AAIB) publicó su informe preliminar sobre el accidente de avión que terminó con la vida del futbolista argentino Emiliano Sala y el piloto británico Dave Ibbotson (59).
El 21 de enero, el avión Piper Malibú se estrelló en el Canal de la Mancha, terminando con la vida de ambos tripulantes, pero las razones no estaban claras. El informe detalla que el piloto, cuyo cuerpo no ha sido hallado, tenía una licencia privada, es decir, no podía volar en operaciones comerciales salvo que pagara los gastos a medias con el pasajero. Sin embargo, no se ha podido establecer si ese fue el caso con Sala.
En el reporte también se explica que el avión se rompió en tres partes y quedó unido por los cables eléctricos. Mientras, el motor estaba desconectado de la cabina y la parte de atrás del fuselaje roto, desde la trompa hasta la cola.
También se especifica que el avión salió de Nantes, Francia, a las 19:15, y que meteorología ya registraba lluvias atravesando el canal. El avión redujo su altitud en dos ocasiones, para luego desaparecer de los radares.
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