Vicecampeón de la competición, en la categoría motos, visitó Viña del Mar para compartir con niños su experiencia en este deporte.
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Para compartir su experiencia en el Rally Dakar 2020, donde obtuvo el segundo lugar en la categoría moto, y agradecer el apoyo brindado por el municipio a través de la Casa del Deporte en el inicio de su carrera, el piloto Pablo Quintanilla visitó la Playa del Deporte, en Viña del Mar.
En la oportunidad, el deportista compartió con niños de la Fundación Miradas Compartidas y dispuso su motocicleta de competición para ser exhibida durante toda la jornada, para que los visitantes puedan fotografiarse con ella.
Esta fue la primera aparición pública del piloto chileno, tras su llegada de Arabia Saudita y para ello eligió a la Ciudad del Deporte, donde confesó que le gustaría que el rally volviera a Chile y ganarlo.
"Feliz de representar a Viña, una ciudad que apoya al deporte, sobre todo a las nuevas generaciones y compartir con la alcaldesa y la gente, mi experiencia es muy gratificante", señaló.
La alcaldesa Virginia Reginato expresó que "hemos apoyado (a Quintanilla) desde un comienzo y nos ha dado muchas alegrías. Viña del Mar se ha destacado por tener importantes deportistas y con la Casa del Deporte seguiremos apoyando a quienes lo necesiten dentro de nuestras posibilidades".
En cuanto a su participación en el Dakar, Quintanilla manifestó que "es la competencia más difícil del mundo, con 8 mil kilómetros de distancia. Es extenuante y agotador, pero permite conocer lugares maravillosos gracias a mi moto, que de otra manera no hubiera podido lograrlo".
Respecto a su futuro, el deportista señaló que ahora se irá de vacaciones, ya que en marzo parte el campeonato del mundo con cuatro o cinco fechas, además de realizar entrenamientos en Marruecos.
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