El británico Andy Murray resurgió después de su primera derrota este domingo, venció al canadiense Milos Raonic y se metió en la lucha por las semifinales del Grupo B del Masters.
El británico Andy Murray resurgió después de su primera derrota este domingo, venció al canadiense Milos Raonic y se metió en la lucha por las semifinales del Grupo B del Masters, impidiendo de paso que el suizo Roger Federer alcanzara matemáticamente esa ronda este martes.
Federer venció primero al japonés Kei Nishikori por 6-3 y 6-2, y necesitaba que Raonic se impusiera a Murray, o que el británico derrotase al canadiense en tres sets, pero Andy venció por 6-3 y 7-5, y así el de Basilea tendrá que esperar, aunque prácticamente lo tiene asegurado, y todo se decidirá contra el propio Murray este jueves.
Federer derrotó a Nishikori y logró la victoria 70 en lo que va de año, distanciándose de Murray, que ahora tiene 59, y del serbio Novak Djokovic, con 57.
Ganador de este torneo en seis ocasiones (récord), la última hace tres años, Federer contó de nuevo con el favor del público que llenaba el fabuloso recinto del O2, excepto con el de una aficionada que puesta de pie mostraba una pequeña pancarta con la frase: "Rafa ponte bien pronto", dirigida al español Rafael Nadal, ausente del torneo debido a su operación de apendicitis.
A Federer le bastó con apretar en los momentos clave del partido para imponerse físicamente al japonés, que pidió la asistencia del fisioterapeuta dos veces durante el partido por un problema en la muñeca derecha.
La cara del estadounidense de origen chino Michael Chang y la de argentino Dante Bottini, ambos entrenadores de Nishikori, reflejaban la impotencia de Kei sobre la pista azul del O2 donde intentaba sin fortuna la tercera victoria sobre el helvético en cinco encuentros.
El japonés, que venció en la jornada inaugural a Murray por un doble 6-4, se vio mermado por este problema físico y lo notó especialmente en su saque. Lo cedió en tres ocasiones y cometió cinco dobles faltas, una de ellas crucial cuando concedió su servicio en el séptimo juego del segundo parcial.
Federer conservó el suyo durante todo el partido y se hizo con la victoria en 69 minutos, con siete saques directos. La festejó en el vestuario con Lyan Payne, componente del grupo "One Direction", con el que se fotografió sonriente.
"Recuerdo como fue mi primera vez en 2002, y jugué muy, muy bien en Shanghái. No me hice muchas preguntas, solo jugué sin nada que perder. Esperando terminar el año con algo importante", señaló Federer sobre la bisoñez del japonés.
"Así que no sé si es una ventaja o desventaja. Desde luego, la temporada ha sido muy larga para la mayoría de los jugadores y quizás a algunos les ha pesado más que a otros", añadió el suizo de 33 años.
"Creo que ahora es un jugador más completo y mejor en términos generales", apuntó Federer sobre Nishikori. "Creo que decir que la confianza es la razón de todo esto es muy simple. Hoy quizás no ha dado todo lo que lleva dentro. Pero ha mejorado como jugador. Quizás no ha podido demostrarlo, pero si echas un vistazo puedes apreciar todo el éxito que ha tenido este año", dijo.
"No me dio una sola oportunidad para recuperarme", reconoció por su parte Nishikori. "He tenido muchos errores no forzados, y no he jugado estable", señaló el japonés, que tampoco puso muchas excusas por sus problemas de muñeca.
"Me dolía un poco, pero para jugar al tenis estaba bien. Quizás mi servicio no estuvo acertado, pero ahora tengo un día libre e intentaré recuperarme y ganar el próximo encuentro", apuntó.
Raonic, pendiente siempre de su potente servicio, con el que ha sumado este año ya 1.107 directos, solo conectó cuatro de ellos en el partido contra Murray. Además, cedió su saque en tres ocasiones.
El escocés, animado por su público, rompió en el undécimo juego del segundo set, presionando al resto, y luego remató el partido a la segunda oportunidad, ante la algarabía y festejo de sus seguidores, que aún le ven con vida.
EFE