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Messi se mostró muy golpeado por el momento de Argentina: "Cuando estás mal de la cabeza, las piernas no responden".
La derrota 3-0 contra Brasil le pegó muy fuerte a Lionel Messi. No tanto por el resultado puntual, sino más bien porque fue la confirmación del pésimo momento que atraviesa Argentina, que empieza a ver seriamente complicadas sus chances de clasificarse a Rusia 2018: "Este es el peor momento de la Selección en los últimos años. Y cuando no estás bien de la cabeza, las piernas no responden", reconoció el Diez.
Visiblemente lastimado por el resultado, el rosarino intentó buscarle el costado positivo a la historia: "Tocamos fondo. Pero dentro de toda la mierda que estamos pasando, seguimos dependiendo de nosotros. Quedan muchos partidos, son muchos puntos y hay enfrentamientos directos contra los que están ahí arriba. Estamos muy cerquita. No pensamos en no clasificar". De todos modos, el capitán reconoció que este no es el camino: "Tenemos que hacer todo muy diferente a como lo hicimos hoy, pero estamos capacitados para conseguirlo. Somos conscientes que esta no es la manera de salir de esta situación, cuando nos golpean nos cuesta reaccionar".
En ese sentido, Leo admitió que este no es momento de pensar en jugar bien, sino de conseguir resultados: "Todos queremos ganar jugando bien, pero cuando estás en esta dinámica lo importante es ganar, conseguir los puntos, acomodarte. Eso te da la tranquilidad para después conseguir el juego".
Por otra parte, Messi pidió que los hinchas apoyen al equipo en este momento: "Últimamente venimos pasando situaciones difíciles. En Córdoba no me tocó estar, pero por la tele me daba cuenta de que la gente no tenia mucha paciencia: a la mínima situación, silbaba y puteaba. Y eso no ayuda. Tenemos que estar más unidos que nunca porque todos queremos lo mismo, estar adentro del Mundial".
Finalmente, respecto a lo ocurrido dentro del campo de juego, el Diez analizó: "Fue un partido especial. Habíamos planteado un partido en el que intentamos no dejarles espacios, estar agrupaditos atrás y salir de contra. Era lo que habíamos planteado, pero nos costaba la transición cuando recuperábamos y no podíamos hacer daño. Queríamos tener la pelota y hacerlos correr a ellos, pero no pudimos lastimar. Hasta el 1-0 la tuvimos, pero después del primero y, sobre todo, del segundo, fue otro partido".
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