El "Comandante" insistió este jueves en conferencia de prensa en que no se ve fuera de la banca del elenco precordillerano en el próximo año.
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Mario Salas cada vez carga con mayor presión en sus hombros por la pobre campaña de Universidad Católica en esta segunda parte del año, donde los cruzados marchan en el 11° casillero de la tabla del Torneo de Transición, lejos de la lucha por el título.
Y previo al clásico de este domingo frente a Universidad de Chile no es la excepción. De hecho, esta semana ya trascendió de que, a pesar de que tiene contrato hasta 2018, la dirigencia de Cruzados ya piensa en su salida y reemplazarlo con nombres como Juan Antonio Pizzi o Miguel "Cheíto" Ramírez.
Sin embargo, el "Comandante" insistió este jueves en conferencia de prensa en que no se ve fuera de la banca del elenco precordillerano en el próximo año.
"Todavía me quedan muchos clásicos en Católica. Entiendo la situación y qué es lo que se puede dar. Llevo muchos años en el fútbol con los pies puestos en la tierra, pero siempre con visión positiva. No me fijo en lo que pasó, sí lo tomo como experiencia. Y lo que viene no sé, no gasto energía en lo que viene", recalcó el DT.
"Lo vivido este año ha sido difícil, sobre todo este semestre. Estamos en un escenario en el que nunca había estado y esperamos tener la capacidad para salir (...) Hemos encontrado más piedras en el camino de las que pensamos. Tenemos que seguir luchando. Lo bueno es que tenemos fuerza para seguir así. A los jugadores los veo con muchas ganas. Tenemos que salir de esto lo antes posible", añadió.
Además, coincidió con José Pedro Fuenzalida de que la UC llega como favorita al clásico: "Somos un equipo que va al frente. Un equipo grande. No veo por qué no cargar la chapa de favorito. Los momentos están claros, jugamos con otro equipo que también es favorito. No es una mochila que me pese. Asumimos el factor de que somos un equipo grande y que somos favoritos en cada partido y trataremos de responder a ese mensaje".
PURANOTICIA / ATON
