El técnico portugués de Manchester United reveló cómo prepara los partidos y de qué manera transmite lo que quiere a su plantel: "Ningún individuo está por delante del equipo", señaló.
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José Mourinho ha trabajado con la élite del fútbol mundial –desde Zlatan Ibrahimovic hasta Cristiano Ronaldo-, pero insiste en que ningún jugador es más grande que el equipo y no hace especial distinción por individuos. Lejos de ensalzar egos en sus charlas pre-partido, el entrenador del Manchester United prefiere enviar un mensaje para el grupo.
"Para mí, el equipo siempre será más importante que cualquier jugador", dijo a Goal. "Los individuos, al igual que yo, están para servir al equipo, para dar lo mejor por el equipo. Salvo que haya una situación particular que exija un mano a mano, yo entreno equipos, no individuos, y prefiero hablar para todos".
Especialista en la motivación, Mourinho detalló sus técnicas pre-partido, en las que insiste en múltiples charlas para captar la atención de sus jugadores a través de mensajes directos. "Hago más de una [charla] porque creo que el mensaje tiene que ser muy corto y objetivo. Normalmente empiezo teniendo reuniones con los jugadores para preparar el partido unos tres días antes, pero el último día es específico para ambas partes, porque trabajas pensando en el partido y en la preparación táctica. Dejo el aspecto psicológico para la última charla, la motivación".
Mourinho también reveló los detalles que esconden sus técnicas psicológicas, insistiendo en que mientras se prepara metódicamente para sus charlas pre-partido, prefiere ser más instintivo sobre la hora del partido. "Puedes pensar y repensar y estudiar muchas entrevistas hasta que llegas al producto final. Las palabras durante el partido, la charla en el descanso, son una historia diferente; es más difícil porque tienes que leer, sentir el partido, los jugadores, reducir la imprevisibilidad del partido y esto es mucho más automático e instintivo".
"Pero para el pre-partido tienes mucho tiempo, especialmente yo que trabajo tantas horas al día pensando en las consecuencias que tendrán mis palabras, tengo que elegirlas bien".
Mourinho es conocido por establecer conexiones estrechas con sus jugadores y el entrenador de 53 años considera que su éxito parte de extraer lo máximo de sus grupos, no solo entrenando a sus jugadores sino también interactuando con ellos a un nivel personal.
"Me encanta esa sensación de influir en la carrera de un jugador, en sus vidas y, consecuentemente, en sus familias. Adoro esa sensación", reconoció. "Es una forma de tenerles listos para darlo todo... y algo más. ¡Porque a veces todo no es suficiente! Ese algo viene de la buena relación entre el entrenador y el jugador".
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