El portero de Universidad de Chile realizó sus descargos tras el "Superclásico", criticando al árbitro Jorge Osorio y afirmó que "para mí es un asco el (Estadio) Monumental".
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Lejos de arrepentirse por sus dichos tras el "Superclásico" en contra de Felipe Flores, calificándolo de "chipamogli", el portero Johnny Herrera nuevamente lanzó sus descargos en contra del delantero de Colo Colo.
Tras el regreso a las prácticas en Universidad de Chile, el meta fue enfático en señalar sobre el atacante que "no opinaré de él, porque hay jugadores a los que se respetan y a otros no. Hay códigos en el fútbol y a veces son mal entendidos. Hay jugadores que no sé qué se creen dentro de una cancha. Esto es de hombres. No es tema para mí. A una gran mayoría de jugadores los respeto. A él no. En algún momento de la vida nos encontraremos y pasara lo que tenga que pasar".
Pero no se quedó allí y advirtió que "me aguanté de pegarle un combo en el hocico, pero no lo hice porque Dios es grande, me sigo lamentando de no pegárselo, pero creo que hice bien".
A la hora de explicar porqué utilizó ese término contra el jugador albo, indicó que "no quise discriminar, sino que fue lo primero que se me vino a la cabeza. Él se parece a ese personaje, me acordé y lo nombré".
Además, lanzó sus críticas hacia el recinto de Macul, calificando que "para mí es un asco el Monumental. No sé cómo se deja entrar a esa gente a la galería, pero ya sabemos lo que significa ir a Pedrero, que en vez de Pedrero es vertedero".
También tuvo palabras para el arbitraje de Jorge Osorio, sobre quien señaló que "lamentable que diga que a este partido ocupa criterios distintos, porque de haber sabido, si me gritaban el gol en la cara le pegaba un cornete. Es una simple excusa nomás, yo cuando me equivoco lo digo. Hubiese sido de hombre reconocer que se equivocó, hubo criterios distintos para Colo Colo y la Universidad de Chile".
Por último, realizó una autocrítica al rendimiento mostrado por su escuadra en este cotejo, sentenciando que "sigo manteniendo que hubo algunos (jugadores) que no estuvieron a la altura y nos dijimos las cosas a la cara, jugamos pésimo. Tenemos una autocrítica bastante fuerte pero hay que dar vuelta la página".
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