
El otrora 14 del mundo cree que si su nieto sigue subiendo en el ranking y logrando buenos resultados podría ayudar a la idea de albergar nuevamente un torneo de esa categoría.
Con el despegue de Nicolás Jarry (73° del ranking ATP) en el circuito, ya son varios los que comienzan a ilusionarse con tener de regreso un torneo ATP en Chile, algo que se realizó por última vez en suelo nacional en 2014 y cuya fecha fue traspasada a Quito, Ecuador, hasta 2019.
En ese sentido, Jaime Fillol, abuelo de la actual primera raqueta criolla y organizador del extinto ATP de Viña del Mar, explicó a El Mercurio: "Por parte de nosotros, el Grupo Fillol, siempre existió el interés por mostrar el mejor evento posible de tenis, pero las condiciones están todavía muy difíciles en Chile".
"Hay que pensar los esfuerzos que hace Benjamín Benzaquén para armar un challenger de 50 mil dólares; el mismo que hacen mis hijas y sus esposos para un torneo similar. Entonces, traer un torneo ATP cuesta, sólo en premios, 500 mil dólares. Hay que sumarle las garantías, más lo que hay que invertir en infraestructura y difusión, y ya estamos hablando de dos millones de dólares. Tampoco hay un lugar dónde hacerlo. Todas esas son situaciones reales que habría que enfrentarlas como país", añadió.
Sin embargo, el otrora 14 del mundo cree que si su nieto sigue subiendo en el ranking y logrando buenos resultados podría ayudar a la idea de albergar nuevamente un torneo de esa categoría.
"Puede ser. Pero eso sólo se empezaría a vislumbrar en la medida en que Nicolás se consolide como una figura estelar y tenga una connotación tan grande para pensar que se puede hacer un torneo ATP en Chile. Luego de eso hay que entrar a negociar la fecha. Son cosas que se tienen que ir viendo, proyectando y analizando. Es posible que Nicolás sí tenga esa característica y que sea tan atractivo para ver en un espectáculo grande", enfatizó.
PURANOTICIA / ATON