El seleccionado masculino de fútbol se preparó con lo mejor que tiene para conseguir el único campeonato que se le ha escapado.
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Con ocho Copas América, cinco Copas del mundo y cuatro Copas FIFA Confederaciones, Brasil es una de las selecciones que más torneos han conseguido. Durante mucho tiempo, los verdeamarelos han sido dueños y conquistadores del fútbol mundial. Sin embargo un título siempre se le ha sido esquivo: campeones olímpicos.
Los nombres más importantes del fútbol brasilero no han podido ganar la tan anhelada medalla. En tres oportunidades estuvo cerca: Los Ángeles 1984 el oro fue para Francia, Seúl 1988 perdió ante la Unión Soviética y por último en Londres 2012 la medalla dorada fue para el conjunto mexicano.
Si bien en 2013 se consagró en la Copa Confederaciones, desde ese momento el rendimiento del seleccionado brasilero han dejado mucho que desear. En la Copa America Centenario no superó la fase de grupos (que compartía con Ecuador, Haití y Perú) y resulta imposible olvidar la paliza que Alemania le diera en el pasado Mundial.
Es por eso que Brasil se preparó para la revancha. Estos Juegos son la razón por la que Neymar Jr. no estuvo presente en la Copa América. Además de la estrella del Barça Adenor Leonardo Bacchi, Tite, llenó el equipo de los juveniles más codiciados del mercado, como Gabriel Jesús y Gabriel "Gabigol" Barbosa, buscado por los clubes europeos más importantes.
El escenario de la competencia también lo favorece: está en un grupo accesible que comparte con Sudáfrica, Irak y Dinamarca. Argentina, su eterno rival y ya ganador de dos medallas doradas, presenta equipo carente de figuras y en una situación organizacional compleja. Es más, si fuéramos a comparar planteles, el brasilero es más competitivo de los 16 planteles que participan.
