El mediocampista de Universidad de Chile se refirió en detalle a lo que fue su marginación del primer equipo azul por participar de un polémico asado.
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Gonzalo Espinoza, mediocampista de Universidad de Chile, se refirió en detalle este lunes a lo que fue su marginación del primer equipo azul por participar de un polémico asado, con alcohol de por medio, afirmando que "no soy ninguna manzana podrida".
El nacido en Constitución corrió la misma suerte que Leonardo Valencia, Cristián Suárez, Joao Ortíz y Luis Felipe Pinilla, quienes terminaron siendo separados por Azul Azul.
Consultado por su marginación del cuadro que dirige Sebastián Beccacece, Espinoza declaró a radio Cooperativa que "he sufrido mucho con esta situación, estoy un poco triste por no estar entrenando con mis compañeros. Me estaba sirviendo mucho el trabajo que hacía con Sebastián, venía cumpliéndole, me sentía bien físicamente y por eso estoy triste".
"He llorado con mi familia. Me dolió mucho, por eso he tratado de hacer las cosas bien, para no seguir metiendo más leña al fuego, porque apagar esto con bencina es lo peor. Dije que no iba a hablar antes que mis compañeros jugaran, porque quiero que ganen (...) Siempre fui alguien positivo en el grupo y alguien positivo no tira para abajo", agregó.
Además, el jugador de 26 años defendió su comportamiento al aseverar que "no soy ninguna manzana podrida ni lo seré nunca, soy un jugador que quiere sumar, entrenar para mejorar, rendir y dar alegría al club, siendo hincha, no me considero una manzana podrida. Al contrario, soy un jugador positivo para el equipo. Eso lo puede decir cualquiera de mis compañeros".
Por último, Espinoza sólo espera continuar en el elenco colegial y no descarta sostener una conversación con el técnico. "Mi idea es tratar que todo esto pase, no me quiero ir de la 'U', espero seguir acá, trabajar como lo venía haciendo (...) Mi idea es hablar con Sebastián y ver si hay alguna chance de volver a entrenar, que es lo que quiero", sentenció.
AGENCIA UNO
