"El trayecto de la mitad de cancha al punto penal fue eterno", confesó el volante de Universidad Católica.
Si el destino quiso que Alexis Sánchez fuera el héroe de la selección chilena al anotar el penal contra Argentina que le dio en 2015 a la Roja la primera Copa América de su historia, un año después el turno fue para Francisco Silva, también frente a la Albiceleste, en la Copa Centenario de Estados Unidos.
Y como este viernes se cumplen cuatro años de ese bicampeonato de América, el "Gato" recordó la hazaña y, de paso, confesó que él no estaba designado en la tanda desde los doce pasos.
"En un principio, yo no estaba entre los designados, pero me preguntaron si lo quería patear y dije que sí. Obviamente no me imaginé que íbamos a estar 3-2 en ese momento. El trayecto de la mitad de cancha al punto penal fue eterno. Entonces, traté de estar lo más tranquilo posible y mentalizarme en patear al lugar que había decidido", reconoció el actual jugador de Universidad Católica al sitio oficial de la Roja.
"Siempre estuve muy seguro y decidido de lo que tenía que hacer. Traté de distraerme lo menos posible. Claudio (Bravo) se había colocado en una posición indebida y eso hizo más largo el momento. Sumó más nerviosismo para todos. Pero cuando agarré la pelota, tenía la tranquilidad necesaria para decidir bien y patear el penal", añadió.
Además, agregó: "Estaba muy decidido lo que tenía que hacer. El arquero se había lanzado casi todas las veces hacia el otro lado. Ya había tomado mi decisión y no quise mirarlo nunca, solo al momento de patear y ver hacia adelante. Era un momento difícil, por todo lo que significaba, por la gente que estaba en el estadio y en Chile. Estaba muy concentrado".
Por último, Silva sostuvo que los hinchas siempre le agradecen su penal: "Lo demuestran cada vez que salgo a la calle. Eso es lo más hermoso".
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