
El chileno mantuvo su valla invicta en la final de la Copa de la Liga ante Arsenal (3-0). Hoy es todo celebración, pero su futuro en el Citizen es incierto.
El arquero chileno Claudio Bravo sumó este domingo un nuevo título a su palmarés, el primero con Manchester City, que derrotó por 3-0 a Arsenal en la final de la Copa de la Liga, disputada en el mítico estadio de Wembley.
Esta nueva corona podría significar la despedida del semestre para el formado en Colo Colo, pues terminó a una de las escasas competiciones donde tenía su titularidad asegurada. La Carabao Cup fue el sostén de Bravo en una temporada en la cual se remitió en participar de las copas locales, mientras que en los torneos grandes el titular fue Ederson.
Con el triunfo, Bravo sumó 12 títulos tras los conseguidos con Colo Colo, Real Sociedad y Barcelona. Además de las dos Copa América (2015-16) defendiendo a Chile, con el Cacique se alzó en el Torneo de Apertura 2006, en la final ante Universidad de Chile, donde se vistió de héroe en la tanda de penales. Su segunda coronación llegó en la Segunda División de España (2009-2010). Esa vez logró ascender con su equipo, siendo figura clave en toda la campaña.
Tuvieron que pasar cuatros años y, en su primera temporada en Cataluña, el golero hizo notar su calidad, ganando además el premio Zamora. También se quedó ese año con la Champions League, aunque quizás fue el título más ingrato para el oriundo de Viluco, pues pese a que fue convocado en todos los partidos, Luis Enrique prefirió a Marc-André Ter Stegen en la titularidad. De todas formas, es el primer chileno en ganar el máximo trofeo europeo.
Misma situación ocurrió en la Supercopa de Europa, aunque sí estuvo en la nómina que venció por 5-4 a Sevilla en la prórroga. El Mundial de Clubes fue su redención y de ahí su panorama cambió: conquistó La Liga 2015-16 siendo clave y figura.
Su último trofeo con los culés fue la Supercopa de España en la que jugó los dos partidos ante el Sevilla de Jorge Sampaoli en un muy buen nivel, sobre todo en el segundo compromiso donde se destacó por tapar un penal.
Con los Citizens, fue fundamental en la clasificación de principio a fin. En octavos, frente a Wolverhampton, en el Estadio Etihad, impidió que marcaran N'Diayé y Coady. Ya en semifinales, se lució al contener el penal de Riyad Mahrez que decretó la victoria de su equipo sobre Leicester en el King Power Stadium.
Y ante los Gunners no solo contuvo en doble instancia un remate de Aubameyang, dejando su portería en cero, también se dio el lujo de asistir a Sergio Agüero para que -de sombrerito- el argentino marcara el primero gol del partido.
PURANOTICIA / DIRECTV SPORTS