El técnico de Universidad Católica se refirió al año de su equipo, el cual quedó ad portas de conseguir el título del fútbol chileno en ambos semestres.
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Pese a ser protagonista durante todo este año del fútbol chileno, Universidad Católica no pudo quedarse ni con el título del Torneo de Clausura ni con el Apertura, donde en ambos certámenes culminó en el segundo lugar.
Por eso, el técnico de los cruzados, Mario Salas, quedó con un gusto amargo por quedarse con las manos vacías, aunque valoró la mejora que tuvo el equipo en el segundo tramo del 2015.
"Creo que la Católica del segundo semestre fue distinta a la del primero y esperamos que la que viene tengamos una evolución que sea favorable para el club. Los dos campeonatos los peleamos y logramos clasificar a la Copa Sudamericana, pudiendo lograr objetivos. No logramos el más importante, pero sí parte de ellos", reconoció en conversación con radio Cooperativa.
Además, admitió que la liguilla sintieron la merma de haber perdido el título del Apertura en la última fecha tras caer frente a Audax Italiano. "Quedamos muy golpeados, porque el objetivo que era ser campeón no lo pudimos hacer. Luego debimos enfocarnos en levantarlos o estimularlos a los jugadores en la parte psicoemocional, y el equipo, tal como en la liguilla del semestre anterior, mostró mucho temple", resaltó.
Por último, Salas no dudó en expresar su deseo para el siguiente semestre: "Le pediría al viejito pascuero una estrella. Vamos a luchar por ser campeones y si no se puede el otro torneo, lo vamos a seguir intentando".
ATON CHILE
