Kevin de Bruyne y Kelechi Iheanacho hicieron los goles del conjunto visitante, mientras que Ibrahimovic recortó distancias para los de Mourinho.
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No se recordaba en Old Trafford un derbi de Manchester tan vibrante y apasionante como el que este sábado protagonizaron United y City. No defraudaron los contendientes tras la inmensa expectación creada a lo largo de la semana y, en el choque de estilos entre José Mourinho y Pep Guardiola, el cuadro entrenado por el español salió victorioso.
Dominó por momentos el City, excelso en la combinación con David Silva como referente. El United, decepcionante en el inicio, llegó a ponerse con un 0-2 de desventaja en la primera mitad, pero en un acto de orgullo regresaron al partido para no irse más. Zlatan Ibrahimovic aprovechó un clamoroso error de Claudio Bravo y recortó distancias.
Antes habían marcado Kevin de Bruyne, finalizando una gran jugada de toque rápido por parte de los Citizen, y también Iheanacho, titular por la sanción de Sergio Agüero. El joven delantero nigeriano se encontró con una pelota escupida por el palo y sin darse cuenta ya estaba celebrando su gol.
La segunda mitad fue un intercambio de golpes. Trepidante y agónico, el partido se rompió definitivamente y los dos equipos tuvieron sus opciones. No obstante, el marcador no se movió y el Manchester City se acabó llevando los tres puntos del campo del eterno rival.
El conjunto de Guardiola se mantiene como líder de la Premier League con esta victoria, con puntaje perfecto hasta el momento. El United de Mourinho descubre de la forma más dura, contra el vecino de Manchester, el amargo sabor de la primera derrota. Si algo pudo celebrar Old Trafford este sábado, es que al menos el fútbol ha cambiado en la ciudad.
