El club reconoce que "el contrato y pago se realizaron con la intención de ocultar, con el incumplimiento de la obligación tributaria de retención".
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El pacto alcanzado entre el Barcelona con la Fiscalía y la Abogacía del Estado para poner fin al caso de Neymar Jr. ha visto la luz. El club azulgrana ha puesto a disposición de todos sus socios el documento en el que se asumen haber cometido dos delitos fiscales contra Hacienda y el pago de 5,5 millones de euros en concepto de multa, que se puede encontrar en la Oficina de Atención al Barcelonista (ubicada en el Camp Nou).
El club azulgrana reconoció que "el contrato y pago se realizaron con la intención de ocultar la verdadera operación realizada, con el consecuente incumplimiento de la obligación tributaria de retención y correlativo ingreso al Erario Público español que debía abonar el Barcelona. En esa época, el jugador Neymar era residente en Brasil por lo que los impuestos correspondientes a la percepción de su renta, al no ser residente en España, tenía que haber sido retenidos íntegramente e ingresados a la Hacienda Pública".
Asimismo, desde la entidad se admite que buscaba "eludir o minorar subrepticiamente la tributación a Hacienda en la que el Club estaba sujeto como obligado tributario. Por este motivo se decidió otorgar unos contratos con sociedades directamente vinculadas a la familia del futbolista, simulando el objeto real de los pagos, que en realidad no era el formalmente declarado en los mismos, sino encubrir las auténticas retribuciones al jugador".
Y es que, en el texto del pacto judicial, se expresa claramente la comisión de delito referente a los contratos firmados con las sociedades creadas por el padre de Neymar de la siguiente manera: "La finalidad última de la utilización de tales sociedades era aparentar que los pagos obedecían a operaciones mercantiles con las mismas y, adicionalmente, fragmentar la verdadera retribución del jugador para mantenerla oculta".
