"Es triste que Colo-Colo (...) reincorpore a la actividad a sujetos sancionados por corrupción en el mundo del fútbol", dijo Ricardo Pini, en relación al dirigente de Blanco y Negro.
El empresario argentino Ricardo Pini, dueño de Unión La Calera, reaccionó con duras palabras a la propuesta de Colo-Colo a la ANFP, que consiste en que los propietarios de los clubes chilenos deben tener residencia en nuestro país y sin representantes de jugadores en su propiedad.
Pini apuntó sus dardos a Harold Mayne-Nicholls, vicepresidente del Cacique y quien sería el ideólogo de la solicitud.
"No importa dónde vives si no has sido corrupto. Lo que me parece más importante es que los cargos y la propiedad de los clubes del fútbol chileno no sean ocupadas por personas que hayan sido sancionados por corrupción en el fútbol, como es el caso de Harold Mayne-Nicholls, que usó su cargo para pretender favores personales y familiares", indicó el propietario del club cementero a La Tercera.
Incluso, el trasandino aseguró que le sugerirá a Lorenzo Antillo, a quien apoya para las elecciones de la ANFP, que se excluyan a los clubes que trabajen con personas castigadas por corrupción: "Eso debe ser rechazado por los clubes y las federaciones. Nada menos que la FIFA encontró culpable a Harold Mayne-Nicholls de estas prácticas, y lo ratificó el TAS, que si bien rebajó la pena a dos años, ratificó la condena".
"Es triste que Colo-Colo, como uno de los clubes grandes de Chile, reincorpore a la actividad a sujetos sancionados por corrupción en el mundo del fútbol. Abre puertas a otros posibles casos", agregó.
"El criterio debiera ser el de la idoneidad y la preparación de propietarios o funcionarios de clubes y del fútbol chileno en general, no el de la residencia, el color de piel o la nacionalidad, lo que resulta xenófobo y atrasa 30 años. La realidad de dueños extranjeros en el fútbol del mundo es algo fácilmente verificable, y decir otra cosa es poco más que absurdo", señaló el empresario.
Recordemos que Harold Mayne-Nicholls fue sancionado con siete años sin participar en la actividad en 2015 por la FIFA, debido a que salieron a la luz correos entre los cuales pedía favores a la academia Aspire de Qatar para solicitar prácticas para su hijo y un sobrino, además de proponer a su cuñado como entrenador de tenis.
El ex presidente de la ANFP fue sentenciado por violar los artículos 13 (Reglas generales de conducta), 15 (Lealtad), 19 (Conflicto de intereses) y 20 (Aceptación y ofrecimiento de obsequios y otros beneficios) del Código Ético de la FIFA (CEF). En 2016, el TAS redujo el castigo a dos años.
(Imagen: La Tercera)
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