El volante estuvo en cancha los noventa minutos en el empate por la mínima ante los locales.
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Arturo Vidal comenzó de titular y estuvo en cancha los 90 minutos en el empate por la mínima ante Rusia. El volante se vio muy activo en el partido, sobre todo en los primeros 45 minutos de juego, donde mostró gran proyección ofensiva provocando ocasiones de peligro en el arco local.
Cuando Vidal está en cancha nunca pasa desapercibido y esta vez no fue la excepción. El ex Colo-Colo tuvo un partido aparte con tres principales episodios donde se robó todas las cámaras y miradas de los espectadores.
Arturo encendió las alarmas luego de cabecear y caer sobre un rival, dándose vuelta cayendo de muy mala manera en su hombro izquierdo. Tras esto se quedó resentido en la cancha por un rato mientras recibía la ayuda médica. Tres minutos más tarde se recuperaba y volvía a jugar como si nada.
Pero eso no es todo. Arturo se enojó bastante en una jugada cuando Beausejour centro y el Rey cabeceó desviado, lo que no le gustó para nada, reprochándose con los carteles de publicidad, pegándole una patada y ganándose tras esto la pifiadera del Estadio. Tras esto, Vidal se percató de su error, y le pidió perdón a los presentes.
Por último, y para consagrar una ingrata noche, el jugador del Bayern Munich le anularon un gol claro con otro potente cabezazo. El juez español del encuentro cobró algo que todavía no se sabe que. Pese a todo esto, fue un partido destacable para uno de los máximos referentes de la Roja.
PURANOTICIA
