El cuadro galo se presentará con la ausencia de grandes figuras, mientras el Barcelona busca subir el rendimiento futbolístico.
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Un Paris Saint-Germain disminuido por las bajas retará este miercoles al Barcelona en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones de fútbol en un partido en el que los azulgranas necesitan recuperar su imagen más sólida para despejar las dudas.
El encuentro en la capital francesa reunirá a dos equipos líderes en sus respectivas Ligas, pero con varias incógnitas por resolver.
El PSG presenta la duda de ver cómo afectará a su rendimiento el alto número de bajas que tiene para el duelo. No podrá contar con los sancionados Zlatan Ibrahimovic y Marco Verrati, dos de sus mejores hombres, y tampoco con el lesionado David Luiz. Además, Thiago Motta acaba de salir de una lesión y es probable que tampoco llegue a tiempo.
"Va ser difícil, pero estamos listos", dijo el entrenador del PSG, Laurent Blanc, cuyo equipo ya derrotó 3-2 al Barcelona en París en la fase de grupos. Y también sin Ibrahimovic.
Las dudas del Barcelona son más futbolísticas. Con la única ausencia del sancionado Dani Alves, el conjunto azulgrana deberá ofrecer una imagen más sólida que la del pasado sábado, cuando empató 2-2 ante el Sevilla y permitió que el Real Madrid se le acercara a dos puntos en la Liga española.
Ese encuentro mostró las dos caras del equipo de Luis Enrique. Una primera parte brillante dio origen a una segunda más gris y al final tiró la ventaja de dos goles que tenía.
Para mejorar su rendimiento necesita una buena versión de Lionel Messi. El argentino, con problemas en su pie derecho, continúa marcando goles, como hizo en Sevilla, pero su influencia en el juego bajó respecto a anteriores semanas.
Por otra parte, el brasileño Neymar se situó en el foco de la polémica por sus continuos enfados al ser sustituido. El Barcelona también necesita que el delantero exponga todas sus virtudes para elevar el nivel del conjunto.
Se espera que Adriano supla a Alves y la duda es ver si Jeremy Mathieu es el lateral izquierdo o si Jordi Alba mantiene su puesto tras salir de una lesión muscular.
En principio, el resto del equipo azulgrana debería ser el compuesto por Sergio Busquets en el eje, más Ivan Rakitic en la creación junto a Andrés Iniesta. Y nadie piensa en cambios en la conocida tripleta atacante formada por Neymar, Luis Suárez y Messi.
Muchas más dudas presenta el once de Blanc, el técnico del PSG, quien sin embargo confía en el refuerzo anímico que recibió en la anterior eliminatoria después de eliminar al Chelsea en campo inglés tras jugar con diez futbolistas la mayor parte del partido y una prórroga por la temprana expulsión de Ibrahimovic.
A ello le ayuda el gran estado de forma del argentino Javier Pastore, quien se situará detrás de una línea de ataque formada por su compatriota Ezequiel Lavezzi y el uruguayo Edinson Cavanni.
El joven Adrien Rabiot y el fogoso Blase Matuidi completarían la medular junto a Yohan Cabaye si al final Motta no se recupera, mientras Marquinhos suplirá la ausencia de David Luiz.
Será la tercera vez que se enfrenten ambos equipos en la presente edición de la Liga de Campeones, que ya los reunió en la fase de grupos. Entonces, el PSG ganó 3-2 en un primer partido vibrante y el Barcelona venció 3-1 en el segundo encuentro para consolidar su liderato en el cuadro.
"No va a ser fácil y no va a tener nada que ver con los partidos de la fase de grupos. Ellos estarán más atentos para no cometer los mismos errores, sobre todo los que hicieron en el Camp Nou", explicó el lateral azulgrana Adriano en la víspera del duelo.
El conjunto francés confía en el valor de su campo para lograr un resultado satisfactorio que le permita acudir con garantías al Camp Nou, donde se resolverá la eliminatoria.
El PSG no pierde en el Parque de los Príncipes desde 2006 en competición europea, donde encadena una serie de 33 partidos invicto. Pero conoce que un Barcelona motivado, y en una noche inspirada de Messi, es capaz de romper cualquier estadística.
pn/co
DPA
