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Los Gunners perdían 2-0 en los primeros 15 minutos, reaccionaron y cuando parecía que se llevaban un empate, el alemán marcó un golazo para el 3-2 ante Ludogorets.
Un triunfo agónico fue el que consiguió Arsenal en su visita al Stadion Vasil Levski de Sofia para asegurar su pase a los octavos de final de la Champions League. Les costó a los Gunners, ya que comenzaron abajo rápidamente, pero reaccionaron y, con una genialidad de Mesut Özil sobre el cierre, festejó su victoria ante Ludogorets por 3-2.
El dueño de casa no aplicó anestesia en el inicio y en una ráfaga de cuatro minutos puso al conjunto ingés en jaque. Primero, con un centro que cayó sobre el área y, entre la multitud, Jonathan Cafú sólo debió empujarla ante un sometido David Ospina, quien nada podía hacer. A los 15', el propio brasileño pasó de ser autor de un tanto a asistidor, con una muestra de habilidad para desbordar por derecha y servirle el gol a Claudiu Keseru.
Hasta que los de Arsene Wenger reaccionaron, sin una convicción y un ritmo arrollador pero con golpes certeros que permitieron revertir el marcador. Mesut Özil fue el precursor de la remontada. Su centro a los 19' por el sector izquierdo, cuando la cancha se le terminaba, encontró a Granit Xhaka completamente solo en el centro del área. El suizo no hizo esfuerzo para colocarla dentro de la portería local.
A los 41', un centro preciso y perfecto que salió desde la derecha de los pies de Aaron Ramsey dirigió el balón hacia la cabeza de Oliver Giroud, quien anotó el empate y llevó cierto alivio al combinado visitante, sorprendido hasta allí por Ludogorets.
El segundo tiempo se hizo de ida y vuelta, los búlgaros generaron acciones de contragolpe para hallar de nuevo la ventaja, aunque en dos ocasiones el colombiano Ospina neutralizó las llegadas. Al chileno Alexis Sánchez le faltó pimienta en ataque y su equipo perdió poder ofensivo.
Pero los Gunners tenían una bala guardada y estaba en poder de Özil, que a tres minutos del cierre picó habilitado levantó la pelota con su pierna izquierda ante la salida de Milan Borjan, amagó el remate mientras dos defensores se arrojaban desesperado al césped en su afán de evitar el gol y, con el arco a su disposición, el germano la tocó de zurda hacia el arco vacío.
Desahogo para Arsenal en tierras búlgaras, para sumar su tercera victoria en cuatro presentaciones, abrochar su acceso a la siguiente fase y liderar con 10 unidades el grupo A junto con París Saint-Germain, que sobre la hora festejó ante Basilea por 2-1 gracias al gol de Thomas Meunier (Blaise Matuidi había abierto el marcador para los franceses).
Arsenal y PSG lucharán por el primer lugar, con la tranquilidad de saber que ya están clasificados a los octavos de final, mientras que suizos y búlgaros, hundidos con 1 punto, jugarán para cumplir en las dos fechas restantes.
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