El peor y más probable escenario es que Universidad de Chile juegue a puertas cerradas sus próximos compromisos internacionales en condición de local.
Universidad de Chile rescató un valioso empate sin goles frente a Internacional de Porto Alegre en el estadio Nacional, por su debut en la Copa Libertadores 2020. Sin embargo, el partido se vio empañado por los graves hechos de violencia ocurridos en la recta final del cotejo, al interior de la galería sur del reducto de Ñuñoa.
Los barristas del cuadro azul provocaron destrozos, un incendio y se enfrentaron con la policía, por lo que el club estudiantil recibiría un durísimo castigo, debido a que los veedores y comisarios de la Conmebol redactaron un lapidario informe a la sede en Asunción, lo que fue acompañado de imágenes audiovisuales.
El propio presidente de Azul Azul, José Luis Navarrete, aseguró que el castigo parece ser inminente: "Nosotros nos allanaremos a las sanciones que nos tengan que imponer, tanto de la Intendencia Metropolitana como de Conmebol. Es lamentable, pero de alguna manera tenemos que erradicar la violencia en los estadios", expresó el timonel.
"Fui a hablar con el comisario, para pedirle disculpas, al igual que con los jugadores de Inter, que estaban afectados. Todos vimos que era un grupo muy minoritario de mal llamados hinchas, que han generado pánico en el sector de la galería sur. Como club estamos muy apenados, porque la mayoría de los hinchas venimos a apoyar a nuestro equipo", añadió.
Se espera que en las próximas horas o días, el organismo sudamericano informe la resolución en la que el peor y más probable escenario sea que la U juegue a puertas cerradas sus próximos compromisos internacionales en condición de local.
PURANOTICIA