Jugadores de La Calera se fotografiaron con sus manos en los ojos, en homenaje a las personas que han sido baleadas en aquella zona del rostro durante las manifestaciones.
Unión La Calera y Deportes Iquique ya juegan en el Bicentenario de La Florida. El partido, que inició a las 11:00 horas de hoy, marcó el regreso del Campeonato Nacional, suspendido un mes producto del estallido político-social de Chile
Y no fue una reanudación fácil para la organización. Programado originalmente para las 15:00 horas en el estadio Nicolás Chahuán, la Municipalidad de La Calera decidió no facilitar el reciento por "falta de garantías", lo que obligó su traslado a la comuna de La Florida, en la región Metropolitana.
La medida repercutió especialmente en el conjunto visitante (Iquique), que publicó un comunicado alegando los problemas de logística que implicó el cambio de sede.
La previa del encuentro se desarrolló con tranquilidad, salvo algún rayado de "no se juega" o amenazas de redes sociales, además del problema para los hinchas que no pudieron ingresar debido a la no venta de entradas en el mismo recinto.
Finalmente y bajo la atenta mirada del presidente de la ANFP, Sebastián Moreno, y el mandamás del SIFUP, Gamadiel García, el juego empezó sin complicaciones y con los futbolistas desplegando un lienzo con la consigna: "Por un Chile más justo".
Además, durante la tradicional fotografía de la alineación inicial, los jugadores caleranos se pusieron su mano en un ojo, en señal a lo que ha ocurrido en el país durante el estallido social, con más de 200 casos de personas que han sido baleadas en sus ojos.
Óscar Salinas, jugador de Deportes Iquique, también se sumó a sus rivales en la cancha y se llevó su mano a su ojo derecho.
El partido se disputó de manera normal, hasta que al minuto 10 de juego los jugadores paralizaron sus acciones y se concentraron en el centro de la cancha para realizar un minuto de silencio en homenaje a las personas que han muerto durante las manifestaciones en las calles de todo el país.
PURANOTICIA