El español avanzó hoy a los octavos de final del Abierto de tenis de Australia con una sufrida victoria sobre el francés Gilles Simon que dejó su pie derecho sangrando.
Melbourne, 24 ene (dpa) - El español David Ferrer avanzó hoy a los octavos de final del Abierto de tenis de Australia con una sufrida victoria sobre el francés Gilles Simon que dejó su pie derecho sangrando.
Número diez del mundo, Ferrer se impuso al vigésimo de la clasificación por 6-2, 7-5, 5-7 y 7-6 (7-4), en un partido que terminó cojeando y que pudo resolver mucho antes.
"Eres una roca", le dijo el español al francés al saludarlo en la red.
No exageraba, porque dispuso de ventajas de 5-3 en el tercer set y de 5-1 en el cuarto, ambas neutralizadas por el batallador Simon, que tras dar síntomas de agotamiento físico revivió en la noche del Melbourne.
"Fue una batalla, fue muy duro, espero que la gente haya disfrutado el partido. Yo lo disfruté porque finalmente pude ganar. Ahora estoy feliz, dos minutos atrás era difícil para mí", sintetizó el español.
"Gilles no deja de luchar nunca, y quizás me confié un poco con el 5-1. El último set fue muy ajustado", añadió Ferrer, que se medirá el lunes al japonés Kei Nishikori, vencedor hoy del estadounidense Steve Johnson por 6-7 (7-9), 6-1, 6-2 y 6-3.
"Tengo sangre, no sé por qué, me duele el pie, pero estoy bien, no se preocupen", dijo el español a un público que lo ovacionó en el Margaret Court Arena.
"Ahora quiero descansar, no quiero pensar en Kei Nishikori. Mañana podré enfocarme en el partido con Nishikori, tendré que correr tanto como hoy para tener una posibilidad", cerró un jadeante Ferrer.
DPA