El recinto aún sigue en proceso de limpieza, lo que está programado termine en el mes de agosto. Recién en ese instante vendrán los estudios técnicos y de evaluación de los órganos pertinentes, para iniciar el proceso de recuperación.
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El pasado 25 de marzo la zona norte del país fue azotada por destructores aluviones causados por intensas e inusuales precipitaciones. La Tercera Región fue una de las más afectadas y el club Deportes Copiapó no se salvó de la tragedia. Se quedó sin nada, producto que el estadio Luis Valenzuela Hermosilla quedó inundado y con varios metros de barro. A tres meses del hecho, la situación sigue muy parecida y no tendrán cancha propia hasta el próximo año. Sí, hasta 2016.
El recinto aún sigue en proceso de limpieza, lo que está programado termine en el mes de agosto. Recién en ese instante vendrán los estudios técnicos y de evaluación de los órganos pertinentes, para iniciar el proceso de recuperación y reparación de las instalaciones dañadas, por lo que hay que tener paciencia.
La realidad es contada por el propio presidente del club albiverde, Felipe Muñoz, en entrevista con AgenciaUno. El timonel de los 'Leones' siente que han sido abandonados por el mundo privado y entiende que el proceso de reconstrucción de la ciudad tiene prioridad y todo será muy lento.
"Hay que esperar un poco que se aprueben los presupuestos necesarios para que la reparación de la cancha, hay que considerar que hay daños mucho mayores que la carpeta, como el sistema eléctrico, alcantarillado y los camarines, que están en subterráneo, por lo que el daño es completo. Hemos visto con agrado que se han iniciado los primeros trabajos de sacar el barro de la cancha y esperamos que se cumpla los que nos dijo la gente del IND, que los primeros meses del próximo año podríamos contar con la cancha", contó.
Muñoz admite que a "Club de Deportes Copiapó se le dejó botado. Al principio se nos prometió mucha ayuda de muchas instituciones y con el pasar de los días se nos dejó botados. Por lo mismo nos quedamos sin auspiciadores, que decidieron invertir los recursos en otras cosas. En la camiseta no tenemos auspiciador. Además, por el hecho de jugar en Caldera, llevamos cero abonos vendidos, cero. La gente de Caldera si bien va al estadio y nos ha acompañado, no son copiapinos".
El directivo contó que "en el principio la ANFP sí nos ayudó, cuando fuimos a jugar a Caldera, a Santiago, con traslados, con pelotas, indumentaria, pero la ANFP no se puede hacer cargo del equipo y lo hizo hasta fines del Torneo pasado (Clausura 2015) y eso se acabó. Desde el Gobierno y la Municipalidad se nos dijo que se nos iba ayudar con la reparación de la cancha, porque hay necesidades más urgentes, como los colegios o los hospitales, todos con problemas, lo entendemos, pero por otro lado qué pasa con nosotros, porque debemos armar el equipo y jugar el campeonato, de hecho vamos puntero en la Copa Chile (Grupo 2) y ha sido a puro 'ñeque' nuestro".
"Colo Colo con la 'U' se comprometieron a jugar un partido amistoso a beneficio, pero no hay cancha para jugar, entonces todo lo hemos tenido que hacerlo por nuestra cuenta y no vemos salida. En Caldera llevamos 300 personas a los partidos. Ha sido tremendamente complicado para Deportes Copiapó, porque nos tenemos auspiciador en la camiseta, ni letreros publicitarios, ninguna institución nos ha apoyado, ni privada ni pública, y los auspiciadores que teníamos se retiraron", sentenció.
Si bien los dineros escasean, Felipe Muñoz destaca que "felizmente tenemos un orden financiero que nos ha permitido hacer frente a esto, pero no sabemos hasta cuándo, porque si se mantiene en el tiempo se hará muy complicado. Recordemos que nosotros debimos comprar todo de nuevo, desde las camisetas para los adultos, para el fútbol joven, maquinarias, hasta los computadores. Hemos tenido que reponer todo eso en un corto plazo".
Finalmente, Muñoz valora el aporte humano de cuerpo técnico y jugadores, que pese a todas las complicaciones decidieron quedarse en Deportes Copiapó, haciendo esfuerzos de trasladarse a diario 1 hora para entrenar en Caldera o irse a vivir a esa ciudad.
"Nuestro cuerpo técnico y parte de nuestro plantel se han ido a vivir a Caldera, con el costo económico y familiar que eso implica. En la medida que hemos podido, hemos trasladado a los jugadores a vivir a Caldera. Otros por temas familiares decidieron quedarse en Copiapó. Les dimos libertad de acción y ninguno quiso irse. En tono de broma decimos que somos el 'Club Deportivo Caldera'. Tuvimos que irnos a vivir allá y después de seis meses ojalá podamos volver. Ellos aceptaron las condiciones, con responsabilidad y hemos tenido buenos resultados deportivos", cerró. 
Pn/ci
AGENCIA UNO
