El puntero de Universidad Católica Christian Bravo reveló que recibió insultos por parte de los fanáticos cruzados luego de ser involucrado injustamente en riña fiestera.
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Universidad Católica venía con un bajón anímico producto de los malos resultados obtenidos en Copa Sudamericana y el Torneo de Apertura, frente a Libertad de Paraguay y Unión Española, respectivamente. Para colmo, un grupo de sus jugadores se vio involucrado en actos indisciplinarios en una fiesta de un hotel de la capital.
Si bien al principio se afirmó que eran seis los futbolistas cruzados que se habían enredado en una disputa la noche del viernes, finalmente se reveló que sólo dos de ellos tuvieron que ver con el asunto: Michael Ríos y José Luis Muñoz, integrantes que fueron desafectados de la concentración hasta que se analice el caso en la Comisión Disciplinaria del club.
Uno de los acusados injustamente fue Christian Bravo, puntero que no escondió su malestar por ser acusado injustamente. "Para qué vamos a andar con cosas. Estábamos nerviosos por las cosas que se hablaron. Cosas falsas, porque hablaron cosas de mí, perjudicaron a mi familia. Yo no anduve en ningún lado, no tuve nada que ver", expresó en declaraciones que reproduce Emol.
Pero el ex Granada no se quedó ahí y reveló que aquella confusión le trajo inconveniente con los hinchas franjeados, quienes no duraron en descargarse contra él. "Creo que todo esto repercutió en los hinchas, porque me hicieron mierda. Me dolió bastante", confesó.
Sin embargo, la jornada dominical no fue del todo negativa para Bravo, pues fue el encargado de marcar el gol del empate transitorio ante Unión La Calera (finalmente ganaron 3-1), lo que permitió al conjunto adiestrado por Mario Salas tomar las riendas del encuentro.
"Teníamos la soga en el cuello. Estaba más que claro que teníamos que ganar el partido y lo demostramos. Ahora queda esperar lo que viene y preparar el próximo partido que nos toca", comentó.
A la hora de referirse a su anotación, el joven de 21 años sostuvo que "uno tiene que estar ahí para el equipo y creo que fue un golpe anímico importante. Después salió el penal y el otro gol de Mark. Creo que merecíamos ganar, los tuvimos todo el rato metidos en su arco".
Ahora, Universidad Católica está mentalizada en el duelo de este miércoles frente a Cobreloa, pues debe dar vuelta la serie a su favor si quiere sacar pasajes a los cuartos de final de la Copa Chile. En el partido de ida, los loínos se impusieron por 2 goles a 0.
Pn/gm
ATON CHILE
