
La medida fue anunciada a través de su red Truth Social, donde argumentó que el metal tiene un rol estratégico en sectores como defensa, tecnología y transición energética.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este miércoles que el arancel del 50% a las importaciones de cobre entrará en vigor el próximo 1 de agosto.
La medida fue anunciada a través de su red Truth Social, donde argumentó que el metal tiene un rol estratégico en sectores como defensa, tecnología y transición energética.
El mandatario señaló que la decisión se adoptó tras una “rigurosa evaluación de seguridad nacional” y destacó que el cobre es esencial para la fabricación de semiconductores, aeronaves, baterías, sistemas de radar y armas hipersónicas. Además, afirmó que es el segundo material más utilizado por el Departamento de Defensa.
El mandatario justificó el gravamen como una forma de fortalecer la industria nacional del cobre y revertir lo que calificó como “la insensatez” de administraciones anteriores.
Además, los aranceles contra Filipinas, Argelia, Irak, Libia, Sri Lanka, Brunéi y Moldavia se suceden a la imposición de tasas del 25% para las compras procedentes de Japón, Corea del Sur, Malasia, Kazajistán y Túnez; del 30% para Sudáfrica y Bosnia-Herzegovina; del 32% para Indonesia; del 35% para Serbia y Bangladesh; del 36% para Tailandia y Camboya; y del 40% para Birmania y Laos.
Trump aseguró que no prorrogará más allá del 1 de agosto la aplicación efectiva de los aranceles específicos por países. Aún no ha informado de la penalización a la que se verán sometidas las exportaciones de la Unión Europea.
"Tal y como se menciona en las misivas enviadas ayer a varios países, además de las cartas que se remitirán hoy, mañana y próximamente, LOS ARANCELES COMENZARÁN A PAGARSE EL 1 DE AGOSTO DE 2025. No ha habido ningún cambio en esta fecha y no habrá más cambios. [...] No se concederán prórrogas", explicó Trump en redes sociales.
Ya en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros reunido en Washington, confirmó que el 1 de agosto era inamovible e insistió en que pondrá un recargo del 10% a los miembros del BRICS, entre los que están China, Rusia, Brasil o India, a cuenta de sus "políticas antiamericanas".
Advirtió de que habrá represalias si los gobiernos afectados respondan con gravámenes propios, dado que se sumará la cifra que estos adopten a la cantidad ya anunciada por EE.UU. Asimismo, calificó los déficits comerciales de "insostenibles" y de "graves amenazas" para la seguridad nacional y la economía.
El mandatario emplazó también al mundo a abrir sus mercados y a eliminar las "barreras arancelarias, no arancelarias, regulatorias y comerciales" para, "quizás", ajustar las tasas correspondientes.
Paralelamente, animó a las empresas a invertir dentro de las fronteras de Estados Unidos al recordar que los productos fabricados allí no estarán sujetos a aranceles. De hacerlo, la Administración Trump ha prometido facilidades burocráticas y tramitaciones aceleradas de expedientes.
PURANOTICIA