Será la tercera mujer en ocupar el puesto y reemplazará la vacante dejada por el expresidente del Banco, Mario Marcel, quien renunció para transformarse en el ministro de Hacienda del presidente electo Gabriel Boric.
Por unanimidad, el Senado aprobó el nombramiento de la economista Stephany Griffith-Jones como nueva consejera del Banco Central.
Será la tercera mujer en ocupar el puesto y reemplazará la vacante dejada por el expresidente del Banco, Mario Marcel, quien renunció para transformarse en el ministro de Hacienda del presidente electo Gabriel Boric.
Griffith-Jones tiene 74 años y apareció en la palestra al formar parte del consejo asesor económico de Boric. Incluso asomó como posible ministra, pero habría elegido quedarse con un rol más secundario según constató Emol.
La académica nació en Praga en 1947 y es sobrina nieta del fallecido escritor Franz Kafka. Emigró con su familia a nuestro país y estudió en el Santiago College, para luego titularse de Ingeniería Comercial en la Universidad de Chile.
Viajó al Reino Unido a inicios de los 70 para hacer un diplomado, manteniéndose producto del Golpe de Estado y volviendo a nuestro país recién en 1992.
En su trayectoria, destaca su paso por el Barclays Bank International y haber sido consultora principal de distintos gobiernos y entidades a nivel internacional, entre ellas el Banco Mundial, la Comisión Europea, Unicef, PNUD, entre otros.
Antes de ser ratificada por la Sala, Griffith-Jones expuso ante la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta, donde aseveró que "para mí sería un privilegio culminar mi carrera en tan importante cargo. De hecho, significaría volver a mi casa original, donde inicio mi carrera profesional".
Además, aseguró que "Chile destaca como uno de los países donde en los años recientes la moneda se ha depreciado más, donde se han implementado políticas de apoyo a los ingresos más significativas, donde se aprecia un mayor aumento del consumo privado y donde el incremento de la inflación es de los más altos".
"En varios países desarrollados la inflación anual ha llegado a niveles no registrados desde hace más de una década, lo que también se refleja en países emergentes, particularmente en América Latina", añadió.
La economista también advirtió las consecuencias de la invasión rusa en Ucrania, apuntando a "sus implicaciones económicas, que en estos momentos son difíciles de prever, pero es de temer que impliquen aumentos de precios para algunas importaciones chilenas importantes, particularmente el petróleo y también los cereales".
"Eventualmente el conflicto puede llevar incluso a un menor crecimiento de la economía europea, incluso podría ser vinculado a dificultades en el abastecimiento de energía. Estos factores podrían ejercer mayores presiones inflacionarias en la economía chilena, a la vez que podrían deprimir en algo el crecimiento de la economía este año", complementó.
Respecto al aumento de la inflación en Chile, Griffith-Jones se alineó con que ha derivado "principalmente por el aumento muy significativo del gasto derivado de las políticas de estímulo al consumo privado".
En esa línea, respaldó el aumento de la tasa de política monetaria, aunque acusó que "debe evitar efectos negativos sobre la economía real, como podría ser encarecer excesivamente el costo del crédito".
Luego acotó que "en 2022 y 2023 va a haber un manejo macroeconómico más difícil, al tener las autoridades económicas, incluso el Banco Central, que tratar de controlar la inflación a la vez de tratar de apoyar niveles de crecimiento, empleo e inversión adecuado".
De todas formas, indicó que "si se mantienen los equilibrios macroeconómicos a través de buenas políticas económicas, se sentaría la base de un crecimiento futuro más rápido e inclusivo basado por ejemplo en las grandes oportunidades que Chile tiene en relación al litio, hidrógeno verde y la probable demanda de cobre, todos vinculados a las necesidades de la transición verde a nivel mundial, incluyendo la electromovilidad".
Cabe señalar que hubo algunos reparos en la votación de la Sala. Por ejemplo, el senador Francisco Huenchumilla (Democracia Cristiana) pidió mayores antecedentes respecto de este nombramiento, no porque tenga un cuestionamiento a la señora propuesta, sino porque aquí hemos recibido un informe formal, jurídico, técnico, pero por la prensa nos hemos enterado de que esto es un acuerdo al parecer entre el Gobierno que sale y el que entra".
Al respecto, su par Álvaro Elizalde (Partido Socialista) afirmó que la economista es afín al PS: "Todos sabemos que lo que correspondía, manteniendo la tradición, era que una persona afín, no necesariamente militante, a la sensibilidad del Partido Socialista integrara el Banco Central. En este caso, nosotros creemos que es necesario dar un paso adicional, y, por tanto, que la diversidad de Chile se exprese aunque no esté necesariamente vinculado a orgánicas políticas".
"Nosotros podríamos haber alegado el cupo para el partido, o para alguien vinculado al partido (…) esta vez decidimos no hacerlo, porque nos parece que es una persona con una capacidad técnica destacada que va a ser una contribución al Banco Central y que incorpora una mirada distinta, que permite obviamente que la decisión que se adopte por el Consejo del Banco Central sea la mejor para el país en un contexto especialmente difícil, sobre todo por la inflación que estemos enfrentando", complementó.
En tanto, el senador José García Ruminot (Renovación Nacional) señaló que "sus antecedentes académicos y su experiencia laboral las hacen merecedora de una responsabilidad de esta naturaleza, más aún en momentos en que sabemos todos que la principal tarea del Banco Central, que es la de mantener la inflación en niveles del 3-4% anual es un gran imperativo nacional".
PURANOTICIA