El aumento se atribuye a factores como la valoración del vehículo particular como medio de transporte seguro durante la pandemia, los retiros de pensiones y el impulso de emprendimientos.
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En los últimos años, y especialmente tras la pandemia de COVID-19, el vehículo particular se ha convertido en una opción más valorada por las personas como medio de transporte seguro. Esto se debe a la preocupación por evitar posibles contagios en autobuses o metros.
Además, se observó una mayor demanda de vehículos derivada de los retiros de pensiones, que han proporcionado liquidez a la población para destinarla a labores de reparto o emprendimientos.
En este contexto y según informa El Mercurio, el parque de vehículos motorizados en Chile ha experimentado un crecimiento significativo, pasando de 5,59 millones de unidades en 2019 (año previo a la pandemia) a 6,12 millones de unidades al cierre del año pasado.
Esto representó un salto de casi el 10% (exactamente 9,4%), según los datos más recientes publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). La cantidad de vehículos con motor en circulación aumentó un 2,4% en comparación con las 5,98 millones de unidades registradas en 2021. Si se compara con hace 10 años (2012), el incremento ha sido del 57,7%.
Las regiones Metropolitana (36,5%) y de Valparaíso (11,4%) concentran aproximadamente el 48% del parque motorizado. Si se agrega la región del Biobío, que es la tercera más relevante en esta materia, ese porcentaje aumenta al 56%. En cuanto a los tipos de vehículos, se destaca que 4.055.806 millones de unidades corresponden a automóviles, station wagon y todoterrenos.
Además, hay 1.119.793 camionetas, 248.957 motocicletas y vehículos similares, 156.271 camiones simples, 56.696 taxis colectivos y 31.067 taxis básicos, entre otros. Si se consideran todos los vehículos reportados por el INE, con motor y sin motor (como remolques y casas rodantes), el parque asciende a 6,25 millones de unidades.
Según Louis de Grange, director de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad Diego Portales (UDP) y expresidente de Metro, "uno de los desafíos que genera el aumento sostenido del parque vehicular está vinculado a la infraestructura digital, para la adaptación a futuro de nuevas tecnologías para vehículos autónomos y herramientas de gestión de tráfico, para lo cual es clave disponer de redes 5G —sin puntos ciegos— en la red vial".
Agregó que también es necesario mejorar la infraestructura física, incluyendo estándares de vialidad y una mayor disponibilidad de electrolineras de carga rápida. Además, mencionó la importancia de proyectos viales como los anillos exteriores al Gran Santiago (orbitales) para reducir los tiempos de conectividad.
De Grange también afirmó que "el único transporte público que ha mostrado ser parcialmente exitoso en bajar a la gente del auto es el metro. A futuro, de haber una densa red subterránea de metro y en la superficie vehículos más pequeños y ligeros, eléctricos, compartidos".
Por su parte, Paula Bunster, presidenta de la Comisión de Transporte del Colegio de Ingenieros, planteó la necesidad de utilizar "medios alternativos menos contaminantes para llegar a diferentes zonas, tales como tranvías, teleféricos", y destacó la importancia de invertir en una mayor disponibilidad de metro.
Además, señaló que se debe restringir el uso de automóviles diésel en la ciudad, fomentando la infraestructura para vehículos eléctricos, a hidrógeno o híbridos. Bunster destacó que no se debe luchar contra la libre elección de tener automóvil, sino brindar una oferta alternativa mejor y, en algunos casos, restringir las opciones para que el automóvil se transforme en una incomodidad o un gran costo frente a caminar u optar por el transporte público.
En tanto, Diego Mendoza, secretario general de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), destacó la importancia de promover el crecimiento y la renovación del parque motorizado, especialmente mediante la salida de los automóviles más antiguos y la incentivación de vehículos de cero y bajas emisiones. Mendoza también enfatizó la necesidad de incluir mayores incentivos y mecanismos para el desarrollo de la infraestructura de recarga de autos eléctricos, tanto pública como privada.
El crecimiento continuo del parque vehicular en Chile plantea retos importantes en términos de impacto ambiental y congestionamiento vial. Es fundamental tomar medidas para promover alternativas de transporte más sostenibles y eficientes, así como mejorar la infraestructura existente para adaptarse a las nuevas tecnologías. El objetivo es lograr una movilidad más segura, eficiente y amigable con el medio ambiente.
PURANOTICIA
