La Región Metropolitana concentra el 40% del total, con Santiago Centro como la comuna con más presencia, pasando de 27 a 47 en cinco años.
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El crecimiento de los malls chinos en Chile ha sido exponencial en los últimos años, consolidándose como un fenómeno comercial que está transformando el mercado. Según un análisis de la consultora Colliers, actualmente hay alrededor de 200 de estos centros en el país, con una expansión del 25% anual. "Es decir, en los últimos 3 años han registrado un crecimiento de 75%. La Región Metropolitana posee un 40% de participación de mercado a nivel nacional", señaló José Ignacio Arteaga, subgerente del área de inteligencia de negocios de Colliers a Emol.
Uno de los focos principales de esta expansión es Santiago Centro, comuna que alberga la mayor cantidad de estos malls, con un total de 47. "En Santiago Centro, el año 2020 había 27 malls chinos, este 2025 se contabilizan 47, lo que representa un incremento de 74% en 5 años", destacó Arteaga. Esta proliferación ha llevado a que muchos locales anteriormente ocupados por negocios chilenos sean ahora parte de estos centros, que han sabido aprovechar la disponibilidad de espacios en zonas estratégicas con alto flujo peatonal y buena conectividad.
La retirada de supermercados como Montserrat y el cierre de otros comercios han dejado vacantes atractivas para la instalación de estos malls. "La retirada de los supermercados Montserrat en la zona fue muy bien aprovechada por los malls chinos en cuanto a su implementación y a su aumento en la demanda", explicó Arteaga.
Sergio Correa, gerente inmobiliario de Colliers, atribuye este fenómeno a factores inmobiliarios, económicos y comerciales que han favorecido su instalación. "Desde una perspectiva inmobiliaria, Santiago Centro ofrece una alta densidad de población, excelente conectividad y valores de arriendo más accesibles en comparación con otras zonas comerciales consolidadas, lo que lo convierte en un polo atractivo para este tipo de formatos comerciales", indicó. Además, muchos de estos malls han revitalizado edificios que estaban en desuso, contribuyendo a la recuperación de algunas áreas deterioradas.
Otro factor clave en la expansión de estos centros ha sido la baja en los precios de arriendo de locales comerciales, tras el estallido social de 2019. "Durante los últimos años, muchos negocios tradicionales cerraron o se trasladaron a otras comunas debido al impacto de las protestas, la incertidumbre y los problemas de seguridad en el sector", explicó Correa. Esto generó una sobreoferta de espacios comerciales, lo que permitió a los malls chinos instalarse en ubicaciones estratégicas con menor inversión inicial.
El informe de Colliers destaca que la presencia de estos centros comerciales ha dinamizado la actividad comercial y ha impulsado la recuperación de ciertos sectores. "La mayor actividad comercial incentiva el mantenimiento y remodelación de edificios, mejora la iluminación y la infraestructura urbana, y atrae a otros negocios que buscan aprovechar el flujo de clientes", señala el análisis.
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