Mientras que la estimación para la expansión de la deuda bruta se moderó de 41,2% a un 40,6% del Producto Interno Bruto (PIB) estimado para el período.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, y la directora de Presupuestos, Javiera Martínez, actualizaron las cifras macroeconómicas y fiscales al cierre de 2023, del panorama para el año en curso y lo que se prevé para la economía chilena a mediano plazo (2025-2028), en la presentación del Informe de Finanzas Públicas (IFP) del primer trimestre de 2024 ante la comisión de Hacienda del Senado.
En la instancia, las autoridades recordaron que en 2023 la economía chilena superó los desequilibrios que dejaron el estallido social, la pandemia y las respuestas sobredimensionadas de política.
Luego del sobrecalentamiento de la economía en 2021 y el proceso de ajuste de 2022, durante 2023 la actividad se estabilizó, con la contribución de la política monetaria y la política fiscal, para retomar una senda de crecimiento a partir de mediados del año.
El ministro Marcel sostuvo que “hemos dejado atrás varios años de incertidumbre fiscal; el escenario macroeconómico para 2024 agrega elementos positivos a los cimientos fiscales”. Además, señaló que “el ajuste al alza del precio del cobre previsto para los próximos años otorga un alivio en el margen para las cifras fiscales”.
“En 2023 se continuó observando una normalización de la ejecución del gasto público respecto de las cifras de la pandemia del Covid-19, lo que se refleja en un crecimiento del gasto de 1,1% real anual con una ejecución equivalente al 100,0% del Presupuesto de 2023”, explicó por su parte Martínez.
Este resultado, dijo, “se obtuvo gracias a la eficiente gestión presupuestaria de los servicios públicos que, pese a las contingencias climáticas y emergencias, pudieron responder a sus tareas en el marco del erario del período”.
Lo anterior llevó a que el Balance Efectivo del Gobierno Central Total registrara un déficit de 2,4% del Producto Interno Bruto (PIB), pese a que la recaudación final del período fue menor en un 12,4% con respecto a lo registrado en 2022. En tanto, el Balance Cíclicamente Ajustado alcanzó un déficit equivalente a 2,7% del PIB.
La proyección de crecimiento para este año se elevó de un 2,5% a un 2,7%, mientras que la estimación para la expansión de la deuda bruta se moderó de 41,2% a un 40,6% del Producto Interno Bruto (PIB) estimado para el período.
En tanto, se reforzó el compromiso con cumplir la meta de un déficit estructural de 1,9% del PIB en 2024, lo que reduciría adicionalmente el déficit efectivo a 1,5% del PIB y la deuda bruta a 40,3% del PIB.
El escenario de mediano plazo (2025-2028) contempla que la actividad transitará gradualmente a sus niveles de crecimiento de tendencia hacia el final del periodo de proyección.
Las proyecciones de precio de cobre se corrigen al alza en hasta USc$420 la libra, manteniendo la proyección para todo el horizonte considerado, mientras que el tipo de cambio llegaría a los $856 pesos por dólar al final del periodo de proyección.
En tanto, se contempla una mayor inflación en 2025, que luego convergerá en torno al valor meta del Banco Central de 3,0%.
PURANOTICIA