Esto, en medio de un índice de Actividad Económica (Imacec) que sorprendió, al expandirse en 4,2% en julio.
El Grupo de Política Monetaria (GPM) recomendó al Banco Central recortar en 25 puntos base la tasa de interés, para dejarla en 5,50%. Esto, en medio de un índice de Actividad Económica (Imacec) que sorprendió, al expandirse en 4,2% en julio.
Además, solicitaron que se supervise el impacto del aumento de las tarifas eléctricas en los precios de otros bienes y servicios.
El grupo de economistas, que incluye a Tomás Izquierdo, Carlos Budnevich, Eugenia Andreasen, Juan Pablo Medina y Andrea Tokman, recomendó al banco central implementar el recorte, basándose en diversos antecedentes.
En primer lugar, destacaron que los mercados han recuperado una "relativa tranquilidad" y que las bolsas han mostrado signos de mejoría. Esto es relevante, considerando que a principios de agosto las bolsas a nivel global experimentaron una caída en respuesta a varios acontecimientos simultáneos.
“Persiste una inusual sensibilidad a las noticias de resultados de las grandes tecnológicas y especialmente los de Nvidia. Aunque parece irrelevante para la política monetaria, estas grandes ganancias de riqueza bursátil son uno de los pegamentos que ha mantenido la inflación arriba”, explicaron los economistas Tomás Izquierdo, Carlos Budnevich, Eugenia Andreasen, Juan Pablo Medina y Andrea Tokman.
"También cambió el escenario político en EE.UU. con la ventaja en las encuestas de la candidata demócrata a la presidencia. En este mismo contexto, las reacciones de China ante los dos candidatos, y las acciones proteccionistas que han anunciado, auguran un recrudecimiento de la guerra comercial que podría arrastrar el crecimiento global y detener la convergencia inflacionaria”, agregaron.
“La inflación global ha continuado su convergencia a los niveles prepandemia, especialmente en bienes, alimentos y energía. Los precios de servicios siguen con algún rezago, aunque el rebalanceo de las canastas de consumo desde servicios a bienes y un mundo algo menos dinámico debiera impulsar el retorno de la estabilidad de esos precios también”, destacó el Grupo de Política Monetaria.
“El discurso del presidente de la Fed, Jerome Powell, en Jackson Hole, da por concluida la espera y prácticamente anuncia que bajará la tasa en la próxima reunión, con un sesgo dovish que anticipa que este mayor dinamismo no lo considera una amenaza para la convergencia y que más bien estará muy atento a las señales de debilidad del mercado laboral poniendo foco en esa parte de su mandato”, explicó el GPM.
“El mercado está esperando mayoritariamente una baja de 25pb este mes y dos más antes de terminar el año. En la zona Euro la inflación también ha seguido convergiendo y se acerca rápidamente a su meta del 2%, en un contexto de actividad más deprimido, especialmente en Alemania”, complementó.
Respecto a China, los especialistas puntualizaron que “sigue en un período de ajuste hacia tasas de crecimiento más bajo, e inflación al alza. Las proyecciones de su crecimiento para este año siguen corrigiéndose a la baja, aunque el gobierno parece decidido a destrabar el consumo mediante la inyección de recursos por el mercado del crédito.
Consultados por la realidad local, el grupo destacó que el dinamismo de la actividad se ha reducido, “luego de un primer trimestre inusualmente positivo. La caída de las importaciones refleja un consumo que no logró sostener la velocidad de crecimiento que traía hace ya varios meses de recuperación”.
“La inversión sigue en terreno negativo, aunque mejora levemente en el margen. En los primeros datos del segundo semestre se confirma un menor consumo, con un menor crecimiento de ventas minoristas y caída en las de supermercado, aunque compensado por un alza en manufacturas y minería”, explicó el GPM.
“Estos últimos datos, aunque difíciles de comparar por los temas de cambio de vacaciones y otros, resultaron en un fuerte aumento del Imacec de julio, por sobre lo esperado aun después de los datos sectoriales, de 4,2% en la serie original y 1% en la serie desestacionalizada versus el mes previo, donde la sorpresa fue a la baja”, analizaron los economistas.
“Preocupa que el empleo asalariado privado siga cayendo. Con ello la tasa de desocupación desestacionalizada subió por segundo mes consecutivo a 8,5%, luego de un semestre de bajas”, reiteraron.
“En este escenario es esperable un cierre de año menos positivo que lo esperado hace un mes y que el el próximo IPoM seguramente recogerá. Las encuestas del Banco Central han bajado la proyección a 2,3% desde un optimista 2,6% en junio y el Ministerio de Hacienda bajó de 3% a 2,6%", cerró el Grupo de Política Monetaria.
PURANOTICIA