La propia Comisión Nacional de Energía (CNE) proyectó que se llegaría al tope del fondo creado para limitar las alzas en las cuentas de la luz.
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Un significativo aumento en las cuentas de la luz para 2023 proyectan expertos en el mercado energético nacional, ello debido a que este semestre se agotaría el Fondo de Estabilización de Precios de Energía de $1.350 millones de dólares creado con motivo del estallido social, herramienta que fue extendida en el contexto de la pandemia.
La propia Comisión Nacional de Energía (CNE) proyectó que se llegaría al tope del fondo creado para limitar las alzas en las cuentas de la luz.
Según este organismo, la fecha límite llegaría el 30 de junio de 2022, lo que obligaría a un duro aterrizaje toda vez que se volvería a los precios reales en virtud de los contratos suscritos con las generadoras.
Los expertos auguran que todo este retorno a la realidad quedará plasmado después del próximo decreto tarifario, proyectado para la primera mitad del 2023.
En suma, en 2023 asistiríamos a un alza del 21% en las cuentas de la luz, lo que configura un panorama complejo en un periodo de post-pandemia, según señaló a radio Biobío el ingeniero civil eléctrico y profesor de la Universidad de Santiago, Humberto Verdejo.
“De acuerdo a la ley vigente, la 21.185, esos 1.350 millones de dólares debiesen alcanzarse en el segundo semestre del 2023, pero como los precios de la energía están indexados al dólar, y el dólar se disparó producto de la pandemia y la crisis mundial, esos 1.350 millones se debiesen alcanzar este año”, señaló.
¿Cómo aliviar esta situación? No son muchas las alternativas, dijo el académico de ingeniería eléctrica de la Universidad Católica, Álvaro Lorca, ya que la solución de fondo pasa por medidas de mediano plazo, tales como una mayor regulación a las distribuidoras y seguir inyectando energía renovable, “generando mecanismos para que compensemos con flexibilidad, para que haya la mayor cantidad de energía eólica y solar, para que esa energía sea limpia y barata”.
Sin embargo, los expertos creen que la urgencia obligará a crear otro mecanismo de estabilización que permita devolver los saldos después de 2027.
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