La salida de Tania Perich marca un punto de inflexión en esta etapa crítica. La estatal, que fue por décadas un símbolo de conectividad nacional, se enfrenta hoy al desafío de reinventarse para no quedar atrás.
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La tensión que se venía acumulando al interior de Correos de Chile finalmente salió a la luz este jueves. Según La Tercera, un mensaje interno del presidente del directorio, Claudio Mundaca, comunicó oficialmente a los trabajadores la renuncia de la gerenta general, Tania Perich. La decisión, aprobada en una sesión extraordinaria el lunes pasado, se hará efectiva este viernes 18 de abril.
La salida de Perich no ocurre en cualquier momento. Llega justo cuando la empresa pública atraviesa uno de los periodos más delicados de su historia, marcada por un escenario financiero incierto, una estructura de costos que ha dejado de ser sostenible y una competencia creciente en el mercado logístico. “Transitamos por una crisis financiera que amenaza a nuestra empresa quizá como nunca antes”, expresó Mundaca, dejando en evidencia la magnitud del desafío.
El mismo medio reporta que, aunque el último reporte financiero muestra que durante 2024 los ingresos alcanzaron los $155.698 millones —un alza de 8,7% respecto al año anterior— y que la compañía cerró con utilidades por $1.042 millones, Mundaca fue claro: “Si bien cerramos el año pasado con resultados positivos, estos se explican principalmente por operaciones logísticas puntuales. Los aumentos de ingresos, ahorros y optimizaciones impulsadas hasta ahora, no han sido suficientes”.
El negocio estructural de Correos, el envío postal tradicional, sigue en declive. El deterioro se ha agudizado en la segunda mitad de 2024 y no logra cubrir los costos permanentes de la operación. A esto se suma un 2025 que, según el directorio, será de “alta complejidad” y exigirá decisiones urgentes.
Frente a este escenario, la empresa ya trabaja desde marzo en un plan de transformación integral. El objetivo es claro: asegurar la viabilidad de Correos de Chile en un entorno cada vez más competitivo, donde firmas privadas avanzan con fuerza. “Competidores punzantes nos disputan, cuadra por cuadra, nuestros clientes”, advirtió Mundaca en su mensaje.
La salida de Tania Perich marca un punto de inflexión en esta etapa crítica. La estatal, que fue por décadas un símbolo de conectividad nacional, se enfrenta hoy al desafío de reinventarse para no quedar atrás.
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