
Informe del Observatorio Judicial revela que sólo en un 11% de las 5.667 actas revisadas entre 2019 y 2024, las salas estuvieron compuestas por sus cinco ministros titulares.
La falta de integración plena en las salas de la Corte Suprema se ha vuelto una constante que despierta cuestionamientos sobre la predictibilidad del sistema judicial chileno. Así lo advierte un reciente informe del Observatorio Judicial, que revela que solo en un 11% de las 5.667 actas revisadas entre 2019 y 2024, las salas estuvieron compuestas por sus cinco ministros titulares.
Esta realidad preocupa a especialistas y actores del sistema. La abogada penalista Joanna Heskia sostiene que esta práctica “hace que la falta de predictibilidad en las resoluciones judiciales afecte en realidad todo el sistema de justicia”. Agrega que “es razonable pensar que en un país que no cuenta con la institución del precedente judicial obligatorio, a lo menos, los precedentes no escritos permitan una predictibilidad mínima”. A su juicio, lo anterior “afecta gravemente el sistema de justicia”.
El informe también señala que en el 81% de los casos, las salas han debido integrar a abogados externos. El exministro de la Corte Suprema, Mauricio Ducos, advierte que estos abogados “en general, no son de la Corte Suprema, no han sido ministros ni en cortes de Apelaciones y no tienen formación en lo contencioso administrativo y constitucional”.
Desde el mundo académico, la profesora de Derecho de la Universidad de los Andes, Natalia Vargas, advierte que “las dudas de legitimidad se explican porque la ley permite que se encargue a abogados, que también litigan ante tribunales y pueden tener intereses comprometidos”.
El tema ha sido objeto de conversación interna en el Pleno de la Corte Suprema, donde algunos ministros han propuesto usar de forma más regular el sistema de suplencia con ministros de cortes de Apelaciones, al considerarlos más imparciales que los abogados integrantes.
A esta situación se suma el retraso en el nombramiento de nuevos ministros por parte del Ejecutivo. Actualmente, hay cuatro vacantes sin cubrir en el máximo tribunal. Si bien la Corte cuenta con 21 cargos disponibles, solo 17 se encuentran operativos, considerando que el presidente Ricardo Blanco, por sus funciones administrativas, no integra las salas.
Además, varios jueces deben atender otras tareas, como la participación en comisiones internas o en el Consejo Superior de la Corporación Administrativa del Poder Judicial, lo que también resta tiempo a la resolución de causas.
PURANOTICIA