Según Ipsos, 67% de los afiliadas a Isapre declaran haber recibido ofrecimientos de tratamientos para bajar de peso por parte de un profesional, en contraste con beneficiarios del Fonasa, 45%.
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La consultora Ipsos publicó los resultados de su última encuesta, donde entrega cifras respecto al estado de salud de personas con obesidad en Chile, que según la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017, correspondería a un 34,4% de la población del país.
El estudio arrojó que el 49% de las personas que viven con obesidad indican que ningún profesional de la salud les ha ofrecido tratamiento, donde un 68% corresponde al nivel socioeconómico D y E, mientras que en el segmento ABC1 sería un 34%.
Un comportamiento similar se observa entre beneficiarios del sistema público y privado: un 67% de las personas afiliadas al sistema Isapre declaran haber recibido el ofrecimiento de tratamientos para bajar de peso por parte de un profesional de la salud, en contraste con los beneficiarios del Fonasa (45%).
A la mitad de pacientes con obesidad que se les ofreció tratamiento, señalan que estos son básicos en Chile: un 83% señala dietas y/o ejercicios como el tipo de tratamiento que le ofrecieron. Los tratamientos médicos son menos frecuentes: ‘Medicamentos exclusivamente prescritos para diabetes o resistencia a la insulina’ (30%), ‘medicamentos exclusivamente prescritos para reducir peso’ (23%) y cirugía (11%).
Asimismo, notificaron que un 33%, de los pacientes señalaron que tienen dificultades para seguir las indicaciones para bajar de peso, ya que “no pude financiar la dieta”, mientras que otras de las razones es que “no pude seguir las indicaciones de ejercicio” (27%), “sentía que no tenía resultados” (26%) y “no pude financiar el tratamiento” (25%).
Sobre la opinión general sobre la obesidad, se expuso que un 89% la considera como un problema, opinión significativamente más alta en el caso de las mujeres con un 91%, en contraste a los hombres, con un 86%.
“Consistentemente con las brechas de acceso reportadas, un 86% siente que el sistema de salud no lo ha apoyado o lo ha apoyado poco en el manejo de su obesidad o disminución de peso. Por contrapartida, solamente un 11% se ha sentido apoyado por el sistema de salud”, agregaron.
En esa línea, un 71% declararon que el tiempo de atención o lo que dura una consulta médica o profesional no es suficiente para ayudarle a cambiar sus hábitos de alimentación o estilo de vida, mientras que un 56% de los encuestados que han seguido un tratamiento para la obesidad, reportaron que el tratamiento que indicó su médico no se ajusta o adecúa a sus problemas.
“Incluso un 36% se ha sentido discriminado en su experiencia con profesionales de salud debido a su obesidad. Este sentimiento es significativamente más alto entre las mujeres donde esta cifra alcanza un 45%”, sostuvieron desde IPSOS.
En otros aspectos, y entre quienes han intentado bajar de peso por iniciativa propia, un 38% señaló que “logró bajar los kilos que quería, pero que volvió a ganarlos”, un 33% que “logró bajar kilos, pero menos de lo que se había propuesto”, mientras que en este grupo, un 37% no gastó dinero y un 36% gastó $30.000 o menos, con un 70% indicó que si hubiera sido apoyado por un profesional, habría tenido mejores resultados.
Sin embargo, las cifras no se quedan ahí y la consultora reveló que un 93% de las personas con obesidad piensan que esta enfermedad crónica debería ser abordada por el GES (Garantías Explícitas en Salud).
PURANOTICIA
