
La decisión se enmarca en una coordinación con el Ministerio de Transportes y el Serviu Metropolitano, entidades con las que se iniciará el proceso de rehabilitación del histórico corredor.
Tras meses de discrepancias entre el alcalde Mario Desbordes y el gobernador de la región Metropolitana, Claudio Orrego, sobre el futuro del paseo Bandera, la Municipalidad de Santiago anunció el retorno del transporte público al eje, luego de más de diez años de uso exclusivamente peatonal.
La decisión se enmarca en una coordinación con el Ministerio de Transportes y el Serviu Metropolitano, entidades con las que se iniciará el proceso de rehabilitación del histórico corredor.
La medida contempla una inversión cercana a los $1.600 millones por parte del Serviu, destinada a fresado y recarpeteo de la calzada, instalación de semáforos, ordenamiento del mobiliario urbano y habilitación de paraderos. Las licitaciones se abrirán en octubre, con un plazo de ejecución de 140 días.
El nuevo trazado será exclusivo para buses RED, principalmente eléctricos, que circularán por una pista de 3,5 metros de ancho, con velocidad máxima de 30 km/h y un diseño en zigzag en algunos tramos. Esta configuración busca compatibilizar la circulación de transporte público con la mantención del espacio peatonal, las terrazas gastronómicas y el mobiliario urbano.
El alcalde Mario Desbordes aseguró que “van a cuidar el paseo urbano”, aunque se le “va a agregar la circulación de un bus RED”. En ese sentido, destacó que “es un modelo moderno, similar al que vemos en ciudades europeas”, y lo comparó con experiencias como la de Ámsterdam, donde “el tranvía eléctrico circuló por el medio de paseos peatonales”.
Respecto al impacto en el entorno, la autoridad subrayó que se busca preservar el carácter peatonal del sector. “Queremos recobrar la conectividad del barrio, preservando y cuidando que buena parte del sector de San Diego-Bandera sea peatonal”, explicó.
Añadió que “algunos están de acuerdo, otros no, pero el mensaje es que vamos a reconectar Bandera, manteniendo el 90% del espacio para uso peatonal y destinando solo 3,5 metros para locomoción colectiva de primer nivel”, y enfatizó que “no habrá autos ni camiones en esta vía”.
Además, destacó la importancia del paso bajo nivel de Bandera como infraestructura clave para la movilidad urbana. “Este paso bajo nivel es el único en todo el eje Alameda que permite la circulación de transporte colectivo cuando Alameda está ocupada por otras actividades. Es fundamental para la resiliencia del sistema de transporte”, sostuvo.
Finalmente, el alcalde confirmó que “estamos incorporando medidas de seguridad para garantizar un entorno seguro para peatones y comerciantes”. Según la proyección municipal, la operación del transporte público comenzará en marzo de 2026 en el tramo entre Tarapacá y Catedral, y se extenderá en mayo hasta General Mackenna.
PURANOTICIA