Jimena Hevia, jefa del Departamento de Participación Ciudadana, Consulta Indígena y Evaluación del Medio Humano (DPAC) del SEA dijo ser víctima de un maltrato sistemático por parte de su superior directo, Juan Cristóbal Moscoso.
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La jefa del Departamento de Participación Ciudadana, Consulta Indígena y Evaluación del Medio Humano (DPAC) del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Jimena Hevia Riera, presentó una demanda de tutela laboral ante el 2º Juzgado Laboral de Letras de Santiago.
El requerimiento se justifica por “un ambiente laboral tóxico y maltrato sistemático por parte de su jefe directo, Juan Cristóbal Moscoso”, y solicita una indemnización total de $107 millones por daño moral y perjuicios laborales sufridos.
Según consigna La Tercera, entre las conductas denunciadas se incluyeron gestos y comportamientos violentos, utilización de frases despectivas, amenazas, hostigamiento telefónico, y control indebido de relaciones personales y profesionales.
La demandante describió múltiples incidentes en los que Moscoso mostró un comportamiento intimidante y despectivo. Según su relato, uno de los eventos más graves ocurrió el 9 de octubre de 2023, cuando tras una reunión tensa, cerró la puerta de su oficina y lanzó amenazas directas.
“Si no te alineas con mi punto de vista y mis intereses, haré tu vida laboral imposible”, amenazó Moscoso. Estas acciones, según Hevia, resultaron en un ambiente de trabajo insostenible y perjudicaron gravemente su bienestar emocional y su desempeño profesional.
“Las vulneraciones que más adelante y en forma pormenorizada expondré, encuentran un contexto en un ambiente laboral tóxico, con liderazgos inapropiados y disfuncionales, especialmente el de mi jefe directo, el Sr. Juan Cristóbal Moscoso...”, denunció Hevia.
La geógrafa de la Universidad de Chile también relató cómo su jefe expresó en una ocasión: “Ni con 100 manos podrías lograrlo,” y “pronto te quedarás sola", comentarios que, señala, subrayaban el trato denigrante y abusivo.
La demandante solicitó al tribunal una indemnización por daño moral ascendente a $40 millones, además de una indemnización adicional de $67.142.515 correspondiente a 11 remuneraciones mensuales, como sanción por las conductas denunciadas.
Salud mental
De acuerdo con el relato de la demandante, la situación descrita en la demanda tuvo un impacto significativo en su salud, de acuerdo a lo que detalla la afectada. Desde el 14 de marzo de 2024 estuvo con licencia laboral permanente, calificada por la ACHS (Asociación Chilena de Seguridad) como de origen laboral, debido al liderazgo disfuncional y el hostigamiento sufrido.
Este diagnóstico fue respaldado por múltiples licencias médicas y la necesidad de tratamiento psiquiátrico.
Hevia relató que el ambiente laboral tóxico incluyó acciones como el control de sus relaciones personales y profesionales, ridiculización de su trabajo y críticas constantes, lo que generó un estado de crisis y detonó una enfermedad de origen laboral.
Junto con la indemnización por daño moral, Jimena Hevia solicitó la petición de disculpas públicas por parte de la Directora Ejecutiva del SEA, Valentina Durán, y medidas de reparación como la realización de charlas sobre derechos fundamentales en la empresa.
PURANOTICIA
