La ministra del Interior sostuvo que "hay que esperar la investigación para ver si efectivamente tienen responsabilidad en la manera en que actuaron y en la evolución que tuvieron los conscriptos”.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, abordó la trágica muerte del conscripto Franco Vargas (19), ocurrida el pasado 27 de abril, durante una marcha de instrucción de la Brigada Motorizada N° 24 Huamachuco, en Putre, en la cual participaban 245 soldados, dentro de los cuales 45 presentaron un cuadro infeccioso de origen respiratorio.
Producto de los hechos, que también incluyeron el retiro por parte de sus apoderados de más de una treintena de conscriptos quienes regresaron a la capital, el Ejército decidió apartar de sus funciones a dos oficiales que estuvieron a cargo de la instrucción, tras conocerse versiones opuestas respecto a cómo se desarrollaron los hechos.
La secretaria de Estado señaló que la titular de Defensa, Maya Fernández, “ha estado encima de este caso. Ha tenido contacto con los familiares, tanto del conscripto fallecido como de los demás que han sido afectados en esta situación”.
“Hemos insistido con mucha fuerza que la justicia debe identificar claramente qué es lo que pasó en este caso. No es normal que un grupo de jóvenes de esa edad lleguen a una situación de tal gravedad como la que se vio aquí y hay que establecer claramente qué fue lo que pasó y si hubo algún tipo de error en el procedimiento, que se cursen las responsabilidades que corresponden”, agregó la autoridad.
Consultada por la decisión tomada por el Ejército, la ministra indicó que se trata de “una decisión de prudencia, de apartar de sus funciones a las personas que tenían la responsabilidad en ese momento. Hay que esperar la investigación para ver si efectivamente tienen responsabilidad en la manera en que actuaron y en la evolución que tuvieron los conscriptos”.
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