Sobre la estructura de la red desarticulada, Ernesto Muñoz precisó que los antecedentes disponibles no permiten atribuir el caso a una organización internacional.
El subsecretario de Justicia, Ernesto Muñoz, abordó el operativo realizado en cuatro regiones que culminó con la detención de 12 funcionarios de Gendarmería y civiles vinculados a una red de tráfico de drogas desde la cárcel de Alto Hospicio.
La investigación se originó tras la captura de un exfuncionario, cuyo teléfono permitió identificar a otros involucrados y reconstruir el funcionamiento de la red.
En conversación con radio Pauta, Muñoz enmarcó el caso dentro de una amenaza estructural: “Gendarmería de Chile, así como otras instituciones del Estado, está constantemente acosada y presionada por este fenómeno del crimen organizado”.
Pese a la gravedad de los hechos, la autoridad aseguró que la institución mantiene el control del sistema penitenciario. “La gran mayoría de los gendarmes son gendarmes que cumplen con su juramento, que cumplen con los principios de la doctrina de la institución”, afirmó. Desde 2022, según informó, han sido desvinculados 92 funcionarios por hechos de corrupción.
Respecto al alcance del caso, Muñoz advirtió que no se trata de un hecho aislado. “Ese enfrentamiento hoy día estalló en Iquique, en la región de Tarapacá, pero es un fenómeno que observamos a nivel nacional”, señaló, apuntando a que la presión del crimen organizado sobre instituciones del Estado se manifiesta en distintos territorios, no solo en la frontera norte.
El operativo fue coordinado por la Fiscalía, la PDI y el Departamento de Investigación Criminal de Gendarmería. Muñoz confirmó que existen líneas investigativas activas, aunque evitó referirse a plazos o nuevos procedimientos: “Existen investigaciones en desarrollo”, dijo, y subrayó que no se pueden entregar antecedentes adicionales debido a la reserva judicial y al curso de la investigación.
Sobre la estructura de la red desarticulada, el subsecretario precisó que los antecedentes disponibles no permiten atribuir el caso a una organización internacional. Tal como indicó la Fiscalía, “hasta el momento no hay indicios de que esto sea una red de crimen organizado a nivel transnacional”.
Esto sugiere que, aunque el caso se inscribe en dinámicas propias del narcotráfico y la corrupción penitenciaria, se trataría de una articulación de alcance nacional, focalizada en las personas detenidas durante el operativo.
PURANOTICIA