De lo que se trata, según el subsecretario del Interior, Luis Cordero, es "resolver un problema concreto que tiene el país, que si no lo resuelve ahora, va a tener que resolverlo más adelante, sí o sí”.
El subsecretario del Interior, Luis Cordero, reiteró la jornada de este martes que el proceso de regularización acotada dirigida a la población migrante “no es perdonazo ni es buenismo”, sino que se trata de un proceso necesario a la luz de la situación que vive el país en esta materia.
“Lo que el Ejecutivo ha comenzado a estudiar es una regularización aplicada al grupo de personas que hasta febrero del año 2024 voluntariamente accedieron empadronamiento biométrico”, afirmó el subsecretario Cordero en entrevista con CNN Chile.
“Por lo tanto, tenemos sus antecedentes, sus huellas, sus rostros, todos sus datos, lo que nos permite tener un control efectivo”, agregó.
De las 182 mil personas empadronadas, según Cordero, “hay un número aproximado de 119 personas que no se regularizaron y están fuera. Por lo tanto, están sujetas al régimen migratorio de infracción y expulsión”.
"Esas 182 mil personas son personas susceptibles de postular, que no significa que las 182 mil estén en condiciones de ser regularizadas. Eso va a depender del conjunto de requisitos que el Ejecutivo está estudiando, que puedan ser exigibles y por lo tanto puede ser un procedimiento muy estricto", comentó.
Asimismo, hizo algunas precisiones, como que un tercio de esas personas cuenta con estudios superiores, en edad productiva, de entre 24 años y poco más de 30 años de edad y la mayoría de ellos trabaja, según Cordero.
“Ojo con eso, hay muchos de ellos que ya están trabajando en el país, de hecho tienen contratos de trabajo y son personas que además cotizan en el sistema previsional chileno; sin embargo, no pueden acceder a una Cuenta Rut, por lo tanto, quedan expuestos a terceros, sea porque están expuestas a la comisión de delitos en contra de ellos, sea porque pueden ser impulsados a la comisión de delitos por los mismos", afirmó.
Además indicó que "de esas 182 mil personas que se empadronaron, al menos 200 no van a poder postular, porque se pudo detectar que tenían antecedentes".
Asimismo hizo una distinción. “El Ejecutivo ha señalado que hay dos motivos que están detrás de esto. Una son las personas, que los chilenos sepan quiénes son sus vecinos, cuáles son sus ancestros. Y lo segundo son los impactos macroeconómicos”.
Y en ese sentido descartó que este procedimiento se trate de un “perdonazo” a los migrantes irregulares.
“Esto ni es perdonazo, ni es buenismo, ni nada parecido. Es una cuestión estrictamente práctica para el funcionamiento de la seguridad interna”, enfatizó el subsecretario del Interior.
“Aquí hay que sacarse de la cabeza que esto es un perdonazo o que esto es buenismo. Esto es resolver un problema concreto que tiene el país, que si no lo resuelve ahora, va a tener que resolverlo más adelante, sí o sí”, subrayó la autoridad de Gobierno.
Consultado sobre la medida adoptada por Perú para gestionar a su población migrante irregular, Cordero comentó que lo que está haciendo ese país “es algo similar a lo que está haciendo Chile, porque la Presidenta (Dina Boluarte) lo que ha anunciado, además, es el empadronamiento biométrico. Eso es lo que ha anunciado Perú, yo tengo la impresión de que Perú está siguiendo más bien la ruta que previamente siguió Chile".
“Desde el año 2022 hasta la fecha, tenemos poco más de 13 mil reconducciones. En la actualidad estamos conversando con Bolivia para tener un acuerdo en este sentido. Forma parte de las conversaciones que está teniendo tanto el ministerio del Interior como la Cancillería con el Estado boliviano", agregó.
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