Coloma expresó que “en el mundo moderno, los procesos son casi tan importantes como los contenidos, y a mí me inquieta haber tenido un proceso tan dramático”.
El senador Juan Antonio Coloma, de la UDI, se refirió al plebiscito de salida del borrador de la nueva Constitución, que se realizará el próximo 4 de septiembre.
En entrevista a El Mercurio, el parlamentario sostuvo que “cada una de las opciones están teniendo, por la dinámica del proceso, un significado especial. Desde mi perspectiva, rechazar, hoy, significa descartar una opción para abrir otras puertas, y aprobar implica cerrar todas para quedarse solo con la propuesta de los convencionales”.
“Se suponía que iba a ser un texto que pudiese recoger muchas de las cosas que se habían planteado en la lógica de una casa común, pero yo claramente veo que está significando algo diferente. ¿Cuál es la opción? ¿Significa el rechazo, que hoy está ganando, el statu quo? Yo pienso que no, y eso han dicho los presidentes de Chile Vamos, por lo que comparto lo que dijo el presidente de la UDI”, afirmó.
Coloma expresó que “en el mundo moderno, los procesos son casi tan importantes como los contenidos, y a mí me inquieta haber tenido un proceso tan dramático”.
“Algunos me dicen ‘no quedó tan mala’, pero cuando se habla de una Constitución no nos podemos quedar en la lógica del mal menor. La esencia de la discusión, para mí, es el sistema político. Uno podrá debatir lo que tenemos hoy, un sistema con iniciativa exclusiva del Presidente en materia económica y los temas orgánicos, como seguridad social; un Parlamento bicameral, esencia del presidencialismo; un proceso de control constitucional y un veto presidencial. Con esto, el Senado prácticamente desaparece; no hay control constitucional, no hay posibilidad real de veto”, agregó.
El parlamentario indicó que “alguien me puede decir que se necesitan cambios, se podrá discutir el control anterior, pero no es solo eso, se está cambiando el sistema político de una forma copernicana”.
“He leído el proyecto, me cuesta encontrar cosas. Tal vez en la incorporación de modernidades que eran previsibles, como la conectividad, que está bien resuelta, o la forma de abordar los problemas ambientales, que si uno quita la parte extractivista puede ser un aporte a algo común. Pero si uno se queda con el modelo completo, uno dice ‘no puedo creer que en esto se haya transformado nuestro país’”, agregó.
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