
Iniciativa, que cumple su segundo trámite constitucional y que será analizada ahora en particular por la Comisión de Constitución, permitiría reducir en casi 36 meses los plazos.
El Senado aprobó en general el proyecto que exime de trámites y reduce los plazos para la ampliación y construcción de nuevos establecimientos penitenciarios, lo que permitiría reducir en casi 36 meses dichos plazos.
Ahora corresponde que la iniciativa, que cumple su segundo trámite constitucional, sea analizada en particular por la Comisión de Constitución, para lo cual se fijó el 4 de septiembre para presentar indicaciones.
Según explicó la presidenta de la Comisión de Constitución, senadora Paulina Núñez, el objetivo de este proyecto es establecer reglas especiales para eximir de trámites y reducir plazos para la alteración, ampliación, reparación y construcción de nuevos establecimientos penitenciarios, que permitan conseguir una tramitación acorde a la urgencia para dar respuesta oportuna a la sobrepoblación penal del país.
Para ello se establecen medidas que buscan permitir la ampliación oportuna de plazas regulares, la creación de Centros Penitenciarios Femeninos y módulos de máxima seguridad.
Previo a la votación, el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, señaló que esta iniciativa es clave para reducir la sobrepoblación. Además, destacó que permite reducir los plazos en alrededor de 36 meses, pues se establecen plazos perentorios para la toma de razón por parte de la Contraloría, se exceptúa del sistema de evaluación de impacto ambiental a los proyectos de ampliación y se reduce a la mitad el plazo para los estudios de impacto ambiental de los nuevos proyectos.
Asimismo, se faculta al MOP a que mitigue y compense más allá del sistema de impacto ambiental la zona donde se emplacen las cárceles y entrega una autorización amplia, sin plazos, para que el Presidente de la República por decreto fundado determine la construcción de los recintos penitenciarios.
En el debate hubo coincidencia en la necesidad urgente de darle una solución al problema de sobrepoblación penal existente en el país, pues no solo genera un problema humanitario, sino que se dificulta el trabado de Gendarmería, la rehabilitación de los reclusos y aumenta la contaminación criminológica.
Señalaron que construir nuevos recintos es demasiado caro y lento, y que la seguridad y la inversión no pueden paralizarse por trámites administrativos interminables. "No se pueden seguir paralizando proyectos por temas administrativos", se indicó.
También se señaló que es necesario tener una política permanente de mirar los recintos carcelarios y ver qué está sucediendo con las medidas cautelares, especialmente la prisión preventiva, pues existen muchos internos en esa condición.
Además, se recordó que el origen del «Tren de Aragua» se dio en una cárcel, donde los internos construyeron negocios y hasta un zoológico en la cárcel, para luego extenderse a distintos penales y países. De ahí, la importancia de poder reducir la sobrepoblación.
PURANOTICIA