En el debate diversos senadores y senadoras hicieron presente que, en la actualidad, no existen barreras de entrada a los servicios telefónicos de prepago, lo que ha permitido su masificación. Aseguraron que tampoco se firma un contrato de prestación de servicios, ni se requiere una identificación del adquirente.
El Senado aprobó en general el proyecto que obliga a las empresas concesionarias del servicio telefónico a individualizar a los usuarios de prepago, con el fin de combatir los delitos que se cometen en esa modalidad.
El senador Enrique Van Rysselberghe en su calidad de presidente de la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones, dio informe del proyecto que partió como una moción de diputados y la sala dio plazo hasta el 18 de enero para las indicaciones.
Van Rysselberghe afirmó que “con el uso de la telefonía de prepago se han detectado tres tipos de ilícitos de mayor frecuencia, puesto que el anonimato de los números de prepago es la principal herramienta para delinquir, ya sea mediante estafas telefónicas que ocurren desde distintos lugares y no sólo desde el territorio nacional, o bien, llamadas inoficiosas que saturan los servicios de emergencia o la coordinación de actividades delictivas desde los recintos penitenciarios o desde el exterior”.
Precisó que “es necesario que existan mecanismos de bloqueo para los números asociados a esos equipos y se aplique la prevención con barreras de entrada significativamente mayores”.
En el debate diversos senadores y senadoras hicieron presente que, en la actualidad, no existen barreras de entrada a los servicios telefónicos de prepago, lo que ha permitido su masificación. Aseguraron que tampoco se firma un contrato de prestación de servicios, ni se requiere una identificación del adquirente.
En esa línea, valoraron que el proyecto establezca la posibilidad de que dichos equipos sean bloqueados y los números asociados que no se hayan registrado en los plazos fijados por la ley, permitiendo siempre al usuario afectado solicitar la rehabilitación del servicio una vez realizada la inscripción de los datos solicitados.
Al respecto, manifestaron que el teléfono de prepago se utiliza para distintos tipos de delitos, como estafas, usurpaciones de identidad, extorsiones, amenazas, grooming y en preparaciones previas para cometer delitos, entre otros.
También se anticiparon algunos perfeccionamientos al texto legal, presentado hace 5 años, puesto que "las tecnologías han cambiado" y se requiere una “identidad digital para saber quienes están usando los teléfonos de prepago” contar con los marcos regularios actualizados para la protección de los datos personales y avanzar en la interoperatibilidad de los sistemas, entre otros desafíos.
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