Ahora el Ejecutivo, que expresó sus reparos, y los parlamentarios tendrán el 6 de mayo como plazo máximo para presentar indicaciones, las que serán debatidas primero, en la Comisión de Trabajo y Previsión Social, y luego en la Comisión de Educación.
El Senado aprobó en general el proyecto que otorga el derecho a sala cuna para todas las trabajadoras y las independientes y que crea un fondo solidario para tal efecto.
Se trata de un proyecto presentado por el expresidente Sebastián Piñera, que elimina la exigencia de un mínimo de 20 trabajadoras para sala cuna y que fue respaldado por 24 votos a favor, 16 en contra y 2 abstenciones.
Ahora el Ejecutivo, que expresó sus reparos, y los parlamentarios tendrán el 6 de mayo como plazo máximo para presentar indicaciones, las que serán debatidas primero, en la Comisión de Trabajo y Previsión Social, y luego en la Comisión de Educación.
La propuesta fue presentada en el 2022 y busca resolver la discriminación laboral en contra de las mujeres en virtud del artículo 203 del Código del Trabajo. Esta norma restringe el acceso al derecho a sala cuna dado que lo limita a aquellas empresas que cuenten con 20 o más trabajadoras.
De esta forma, la propuesta:
- Establece el derecho a acceder a sala cuna con independencia del número de trabajadoras que se desempeñe para un mismo empleador.
- Crea un Fondo de Sala Cuna a partir del cual se entregará un aporte a los empleadores de trabajadores dependientes, a los empleadores persona natural y a los trabajadores independientes.
- Crea un Registro Nacional de Cuidadores, con el objetivo de incorporar en una sola plataforma los antecedentes actualizados de los cuidadores y las cuidadoras de niños y niñas menores de dos años.
Los parlamentarios que votaron a favor manifestaron que “las críticas esbozadas en la Sala no se hacen cargo de emparejar la cancha para que las mujeres puedan ir a trabajar”.
También se calificó como “injusto poner el acento en las debilidades del proyecto si la idea matriz es fortalecer la contratación femenina”.
Comentaron también que “rechazar la idea matriz es negarse a debatir sobre el derecho de las mujeres a ingresar al mundo del trabajo, como así también, el incrementar la baja cobertura de sala cuna que solo alcanza un 11%”.
Al mismo tiempo cuestionaron la actitud del Gobierno calificándola como “errática a la hora de definir una postura sobre el proyecto”.
Desde la otra vereda, los legisladores que votaron en contra hicieron ver que la norma “desconoce la institucionalidad existente que es la Subsecretaría de Educación Parvularia porque entrega el cuidado de los niños a guarderías no especializadas”.
Además manifestaron que “estos cuidados domiciliarios no tendrán el carácter educativo pertinente” detallando que “en este proyecto no se habla de educación”.
A su vez, estos congresistas reflexionaron sobre la segregación de las familias sincerando que “estamos a favor de la contratación de la mano de obra femenina pero no a costa de los derechos de la primera infancia”.
De hecho, se señaló que “la norma mercantiliza la educación porque es una oportunidad de negocio para personas que no tienen conocimiento en educación parvularia”.
Tanto los parlamentarios que votaron a favor como en contra, hicieron un llamado al Gobierno a presentar indicaciones para mejorar el texto. También algunos senadores propusieron generar un proyecto nuevo.
Al término de la votación, intervino el ministro Secretario General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, quien reconoció las diferencias que tiene la administración con el proyecto.
“Proponemos como plazo de indicaciones el 6 de mayo porque estamos trabajando estas mejoras con un equipo de varios ministerios”, anunció.
PURANOTICIA