Además, un 29% de los empleados chilenos dispuestos a renunciar buscaría emprender un nuevo negocio, cifra muy superior al 26% que presenta la región y el 20% de la tendencia mundial, según el estudio de la consultora EY.
Los avances en tecnología, inteligencia artificial y las secuelas de la pandemia han provocado cambios en el mercado laboral de todo el mundo, según pudo comprobar el estudio de la consultora EY “Trabajo Reimaginado” sobre las tendencias en 2024.
El estudio global, citado por La Tercera, identificó las transformaciones en el ámbito laboral y gestión de talento, tanto para trabajadores como empleadores.
“Las propuestas de valor tradicionales ya no generan el impacto necesario para poder afectar de manera significativa niveles de ‘engagement’ (nivel de compromiso) del talento”, comenta Daniela Saavedra, socia de Consultoría en Personas de EY.
La ejecutiva agrega que “hoy conviven cuatro generaciones con expectativas y prioridades distintas, generando un descalce en la propuesta de valor y obligando a las nuevas organizaciones a realizar una distinción en temas asociados a, principalmente, compensaciones, beneficios y aprendizajes”.
Una de las conclusiones más relevantes de la investigación, que sondeó las opiniones de 17.350 empleados y 1.595 empleadores en 23 países y 27 sectores industriales a nivel mundial, es la creciente disposición de los trabajadores a abandonar sus puestos de trabajo en el corto plazo.
Según el estudio, un 33% de los trabajadores de grandes empresas en Chile renunciaría a sus cargos en los próximos 12 meses, lo que es superior al 28% que contestó positivamente durante la misma encuesta de EY realizada en 2023.
Mientras que el 40% (34% en 2023) de los empleados de América Latina (México, Brasil, Argentina, Colombia y Chile) contestó positivamente la misma afirmación, el 38% (34% el año pasado) lo hizo para el mundo.
“Esta tendencia se ha mantenido en los últimos años, impulsada por la búsqueda de nuevas formas de trabajo y, sin duda, por la incorporación de nuevas tecnologías que facilitan el trabajo remoto”, añade Saavedra.
En ese sentido, un 29% de los empleados chilenos dispuestos a renunciar buscaría emprender un nuevo negocio, lo que es muy superior al 26% de la región y 20% del mundo.
Adicionalmente, el estudio destaca que un 23 % de los chilenos dispuestos a renunciar, se iría a trabajar como contratista o freelancer, versus el 26% en la región y el 20% en el mundo. Esto se alinea “con la búsqueda de flexibilidad y mayor tiempo libre”, complementa la ejecutiva de EY.
En términos generaciones, los millennials (nacidos entre 1981 y 1996) son los que muestran mayor disponibilidad de renunciar en el corto plazo (34%) versus el 40% en la región y en el mundo.
Le sigue la generación Z (1997 y 2012), con 33%, y la generación X (1965 y 1980), con 30%. Ningún baby boomer (1946 y 1965) consultado se mostró dispuesto a dejar su trabajo en los próximos 12 meses.
SE INSTALA LA FLEXIBILIDAD LABORAL
El estudio también confirma un fenómeno que llegó para instalarse luego de la pandemia. Más del 60% de los encuestados en el país prefiere entre tres y cinco días de trabajo remoto, lo que es un porcentaje que se repite en América Latina y en el mundo.
En Chile, un 22% de los colaboradores quiere trabajar de forma remota tres días a la semana versus 21% en la región y 20% en el mundo.
A su vez, un 21% aspira a hacerlo en esta modalidad cinco días a la semana (26% en Latam y 24 % en el mundo), mientras que un 13% dice que no desea ningún día bajo esta modalidad (10% en la región y 16 % el mundo).
“La flexibilidad y el bienestar son los componentes más valorados por todas las generaciones. Sin embargo, para que esto sea sostenible en las organizaciones, es crucial trabajar en la cultura y fortalecer el liderazgo, otorgando mayor autonomía a los equipos y construyendo ambientes de trabajo donde la confianza sea la base de los equipos”, afirma Daniel Saavedra.
“Además, debemos considerar un tercer factor que es el regulatorio en donde solo este año hemos tenido la incorporación de distintas regulaciones laborales que impactan directamente en la forma de trabajo y la cultura de las organizaciones”, agrega.
En medio de este nuevo escenario, la mantención del talento resulta clave para las empresas.
Según el estudio, las cinco mejoras de beneficios y compensaciones más importantes a la que aspiran los empleados en Chile se centran en bonos e incentivos para reconocer el desempeño y las contribuciones, los beneficios para la salud y el bienestar, la flexibilidad de horarios y horas de trabajo, el tiempo libre remunerado y el entrenamiento para mejorar habilidades.
En cuanto al impacto de las nuevas tecnologías en el mundo laboral, el sondeo de EY revela que un 76% de los empleados en Chile de grandes empresas usa Inteligencia Artificial Generativa (GenAI), en comparación con el 77% en la región y 75% nivel global.
“Con la adopción exponencial de GenAI, el sentimiento de los empleados y los empleadores sigue siendo positivo en el neto”, concluye el estudio de EY.
PURANOTICIA